- La deuda en moneda extranjera que debemos al exterior hoy representa 18% del PIB, mientras que en 1995 era del 35%.
- Actualmente, el costo implícito de la deuda del gobierno federal (costo anual: intereses + cargos y comisiones / deuda total) representa una tasa del 5%; en 1995 era de más del 20%.
- Las reservas internacionales de Banxico hoy alcanzan para pagar el 42% de la deuda total externa (pública y privada) y, si incluimos la línea de crédito del FMI, cubrimos el 63%; en 1995, esto sólo representaba el 9.57% de la deuda total externa.
- El índice de morosidad en los bancos es únicamente del 2%, en comparación con el 17% de 1994, mientras que el Índice de Cobertura Bancaria, o la proporción de la cartera vencida que está cubierta por las reservas de los bancos, es del 157%, indicador que, en 1994, sólo representaba el 21%.
¿Enfrentamos otra “Crisis del Tequila”?
En estos días, nuestra economía es mucho más dependiente del comercio que el promedio mundial. Por esto, la amenaza de un shock en el comercio es la razón de este desajuste en el precio del peso.
Durante los últimos cinco años, hemos visto nuestra moneda depreciarse casi 40%. Actualmente, la compra de un dólar no baja de los 20 pesos. No son pocos los que hacen la comparación con la crisis económica de 1994, por lo que conviene hacerse la pregunta: ¿nuestra economía está pasando por una situación equivalente a la “Crisis del Tequila”?
El precio que el mercado le está dando al peso indica que sí. Una herramienta que ha resultado muy efectiva para calcular el valor de una moneda es la tasa de paridad de compra, la cual compara el poder adquisitivo de una moneda en otro país, por ejemplo, cuántos pesos se necesitan para comprar el mismo producto en México y en Estados Unidos.
Si analizamos la relación histórica del peso y el dólar, encontramos que el mercado le está asignando al peso un precio que no habíamos visto desde el peor momento de la crisis de 1994.
Sin embargo, el valor está en los fundamentales. En gran medida, la crisis de 1994 fue causada por una política monetaria del Banco de México (Banxico) cuyo objetivo lo obligaba a mantener constante el tipo de cambio del peso frente al dólar.
Esto llevó a Banxico a mantener una paridad que no necesariamente se apegaba al nivel de mercado. ¿Cómo lo hacía? Comprando pesos (en muchos casos, sobrevaluados) con sus reservas internacionales. Hoy la historia es muy diferente: Banxico es una institución independiente y, el peso, la moneda emergente más intercambiada del mundo.
Además, nuestra economía es mucho más sana que en los periodos de crisis del siglo pasado. Con estos niveles de tipo de cambio es importante comparar algunos factores, como: