De acuerdo con datos de la OCDE, durante el presente año México generó un crecimiento económico de 5.9%; para el 2022 podría ser de 3.3%. Este escenario, según el mismo organismo, podría verse impulsado por la reactivación económica constante de EU y por el avance del programa de vacunación, entre otros factores.
Aunque el panorama se vislumbra prometedor –ya que 78% de los directores generales en México señalaba que la economía global mejoraría para el 2021, según datos de la Global CEO Survey de PwC– es importante que las organizaciones se encuentren preparadas para continuar implementando estrategias que promuevan el bienestar de su fuerza laboral, y no perder de vista la posibilidad de continuar enfrentando retos derivados de la contingencia sanitaria y de otras posibles disrupciones.
Algunos desafíos adicionales que podrían enfrentar están relacionados con la atención a sus clientes. Deberán crear estrategias pensadas en ellos, en sus gustos, preferencias y necesidades de información. Estas estrategias deberán estar impulsadas por las herramientas tecnológicas adecuadas que les permitan ofrecer experiencias satisfactorias, ser curiosos e imaginar soluciones audaces.
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Para lograrlo, la integración de las personas será crucial. Habrá que continuar reinventando las formas de trabajo. Esto podría traducirse en la implementación de modelos híbridos que prioricen la flexibilidad, brinden objetivos claros para los colaboradores, aumenten la eficiencia y productividad y, sobre todo, se enfoquen en el bienestar físico y mental de las personas –recientemente, la OMS reconoció el burnout como una enfermedad oficial que está generando ansiedad dentro de la fuerza laboral–.
Las empresas deberán invertir en nuevas tecnologías en la nube, en automatización y modelos de datos que empoderen la toma de decisiones. Necesitamos re-alinear nuestras fortalezas y generar acciones que nos permitan ofrecer mayor valor. Hablamos de innovar continuamente para descubrir cómo la tecnología puede ayudar a resolver desafíos comerciales complejos, generar confianza e identificar nuevas oportunidades.
Los retos de hoy son particularmente distintos, más significativos y complejos de los que hemos enfrentado antes y requieren de algo más de lo esperado de los líderes.. Los problemas más urgentes que aquejan al mundo, como el cambio climático, desigualdad social y escasez de habilidades requieren de acción. Ante esto es fundamental acelerar el paso en el camino digital y ofrecer a las personas un liderazgo en el que encuentren soporte e inspiración.
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Hoy los líderes necesitan ser figuras más completas, que velen por la integridad y bienestar de su fuerza laboral. Algunos cambios o actitudes que podrían implementar:
- Construir una cultura de pertenencia, a través de esfuerzos continuos de diversidad, equidad e inclusión. Una mente abierta y libre de sesgos permitirá entender las experiencias ajenas, aprender nuevas formas de trabajar y colaborar; así como encontrar mayores oportunidades para generar impacto.
- Asumir la responsabilidad de impulsar el cambio en la comunidad y en todo el sector empresarial. Dar voz a los colaboradores y abordar temas relacionados con aspectos ESG (Environmental, Social and Governance). Esto no solo para marcar una casilla regulatoria, sino para crear una ventaja y valor sostenibles.
- Centrarse en las personas e impulsarlas a través de la tecnología. Cuando la mejor versión de nosotros mismos y la tecnología adecuada se unen, no existe meta demasiado grande que no se pueda alcanzar.
Para que las organizaciones prosperen y enfrenten los retos de manera urgente, sus líderes deberán apalancarse de datos y desarrollar habilidades para tomar decisiones más deliberadas. Así, las organizaciones deberán tener acceso completo al potencial de su gente; construir confianza y generar resultados sostenibles a través del tiempo. Un propósito claro será lo que les permita seguir adelante sin perder de vista metas y compromisos para sus equipos y comunidades.
Ana Paula Jiménez es Socia Directora en PwC México.*
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.
