Por Hermes Castañón* Existe la percepción de que lo que queda de 2017 estará caracterizado por austeridad y contención económica. Sin embargo, aún y cuando esto refleja que no es el momento más propicio para contratar deudas, la banca sigue siendo considerada por los empresarios mexicanos como un apoyo para la competitividad y crecimiento de las organizaciones. De acuerdo con Perspectivas de la Alta Dirección en México 2017, un estudio que desde hace 12 años realiza KPMG para aportar información de valor para la comunidad empresarial en el país, las instituciones financieras son las predilectas para 82% de los líderes de negocio a la hora de buscar financiamiento externo para impulsar sus organizaciones. En esta edición de nuestra encuesta se presenta una ligera disminución en la necesidad de financiamiento externo por parte de las organizaciones para consolidar su crecimiento con respecto al año anterior, un dato que tiene relación con el desempeño no acorde a los pronósticos de la economía, con el aumento de las tasas de interés, y con las menores expectativas en materia de inversiones, por lo que el financiamiento bancario sigue siendo el predilecto. Después de la banca, otras fuentes de financiamiento relevantes para los líderes empresariales son los socios estratégicos (58%) y los proveedores (53%). También tienen un peso, aunque menor, las instituciones de gobierno (40%) y los fondos de capital privado (31%). Esta tendencia es consistente con ediciones previas de nuestro estudio. En esta ocasión, 66% de las respuestas señalan a la banca en México como importante o muy importante para impulsar la competitividad y el crecimiento de sus organizaciones, aun cuando la mayoría (80%) rechaza que la Reforma Financiera haya mejorado las condiciones de crédito ofrecidas por dichas instituciones. Entre los servicios más demandados por las organizaciones están las inversiones (36%), préstamos para capital de trabajo (33%) y préstamos para inversiones de capital (28%). Un dato que llama la atención, y que persiste en nuestro estudio, es la resistencia a colocar bonos o acciones en la bolsa de valores, por razones como los altos costos de la colocación (42%), los requerimientos excesivos de reporte recurrente (35%), y la hipotética pérdida de control (27%). Lo anterior con respecto al mercado de capitales, porque en el mercado de deuda, la BMV ha sido un excelente vehículo para el financiamiento privado. La perspectiva positiva de la banca para los altos directivos en México seguirá siendo una constante siempre que siga aportando a que nuestra economía sea competitiva y propicie el crecimiento de los negocios en el país. *Hermes Castañón es Socio Líder de Servicios Financieros KPMG en México   Contacto: Correo: [email protected] Página web: delineandoestrategias Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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