Por: Gabriel España
Durante las últimas semanas, he venido reflexionando sobre las variables que se están moviendo sincrónicamente a nivel global, tratando de identificar cuál sería el impacto de ellas dentro de las organizaciones en las que dedico mi día a día. Esto con el fin de planear actividades durante lo que se espera sea un volátil entorno durante 2023.
Este año que apenas inicia, estará marcado por cinco temáticas, que irán dictando la agenda económica y política, y es necesario dedicarle tiempo para reflexionar su impacto en nuestras organizaciones, estas son: (i) recesión, (ii) desarrollo sustentable, (iii) globalización vs regionalización, (iv) tecnología, (v) democracia.
Recesión.
Recesión, la cual está definida popularmente como la contracción por dos trimestres consecutivos de la economía, regularmente producida por factores internos o externos. Una recesión es causada o seguida por una caída significativa en el precio de uno o varios activos, lo cual podría generar interesantes oportunidades para especular con la apreciación de dichos activos.
En este contexto, la mayoría de las empresas caen en alguno de los siguientes escenarios:
Empresas que están preparadas para prosperar. Estas empresas experimentan una demanda relativamente constante de productos de alto margen, atraen y retienen fácilmente el talento y tienen cadenas de suministro simples. Desde una perspectiva financiera, tienen balances sólidos, bajo apalancamiento y mucho efectivo. Estas empresas son unas pocas afortunadas.
Empresas susceptibles a una desaceleración económica. Estas empresas tienen cadenas de suministro más complicadas, una participación de mercado más pequeña debido a los nuevos competidores y márgenes más reducidos debido a la inflación. Estas empresas pueden reformarse durante este periodo de incertidumbre.
Empresas que están en peor forma y luchan para sobrevivir a una recesión. Estas empresas tienen balances cargados de deuda, bajas reservas de efectivo y una exposición potencialmente alta a la perturbación producto de la recesión.
Empresas más nuevas que hasta ahora se han centrado principalmente en el crecimiento y la participación de mercado en lugar de la rentabilidad. El desafío para estas empresas es orientarse hacia las ganancias, ya que la financiación generalmente se agota en una recesión.
Cualquier empresa puede beneficiarse de la implementación de algunos elementos defensivos clave, como la reducción de costos, el ajuste de precios, la preservación del efectivo y el refuerzo de las cadenas de suministro. Las tácticas ofensivas también pueden ser útiles; estos incluyen fusiones y adquisiciones de oportunidad, la creación de nuevos negocios y mejor atracción y retención de talentos.
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Sobre la retención de talento, es importante mencionar que uno de los valores más preciados dentro de una organización es el conocimiento colectivo desarrollado por los equipos de trabajo, por lo que es indispensable preservarlo y promoverlo, incluso en circunstancias recesivas. Los despidos de personal no necesariamente sirven para reducir costos. Existe evidencia estadística en empresas de manufactura en EE. UU., que demuestra que métodos tradicionales de reducción de costos, como despidos masivos de personal, llevaron a ahorros del 2% en promedio, cuando la implementación de herramientas analíticas digitales ayudó a lograr ahorros superiores al 5%, por lo que se sugiere que los recortes de personal sean muy bien analizados en todo momento, pues el costo de reemplazo puede resultar más alto que el beneficio que se pretende lograr, particularmente durante épocas recesivas.
Los ciclos recesivos son como los problemas de salud, en algún momento en la vida vamos a enfrentarlos, ya sean estos de mayor o menor escala, por eso como en la vida personal diaria, mantener hábitos de buena salud en nuestras organizaciones son vitales para que cuando nos toque, salgamos de ellos lo mejor posible.
Desarrollo sustentable.
Dado que los ciclos recesivos muchas veces son difíciles de predecir, es importante aquí considerar los mecanismos de resiliencia que ayuden a mitigar el impacto recesivo en la empresa. Esto llama a considerar elementos de planeación empresarial que consideren elementos de gestión de riesgos (risk management), potenciando procesos ágiles dentro de la organización (agile process) y asegurándose que la organización cuente con metas objetivas en temas de sustentabilidad, particularmente en todo lo relativo a medio ambiente, impacto social y de gobernanza corporativa (ESG por sus siglas en inglés), a fin de contar con apoyo financiero, durante época de crisis por parte de inversionistas de impacto orientados a temas de sustentabilidad.
La inversión ESG tiene como objetivo cambiar la forma en que vivimos y hacemos negocios. Se necesita un cambio fundamental, ya que prácticamente todos los expertos están de acuerdo en que la “triple crisis planetaria” (cambio climático, contaminación y pérdida de biodiversidad) constituye una amenaza existencial para la humanidad. La causa principal de la falla estructural del mercado que ha llevado a esta crisis es que hemos descuidado integrar el valor sistemático de la naturaleza en nuestro modelo económico. Por lo tanto, superar este desafío requiere un enfoque holístico que incorpore todos los aspectos económicos y sociales relevantes. Estos aspectos son mucho más amplios que el cambio climático y deben incluir dimensiones sociales y de gobernanza. No obstante, la transición energética sigue siendo un elemento clave en las estrategias para superar la triple crisis planetaria. Según estimaciones, la producción de energía representa alrededor de las tres cuartas partes de las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo.
Nos queda claro que ya sea por temas regulatorios, o por requerimientos para la inversión o financiamiento, las organizaciones con procesos en la preparación de reportes alineados a los estándares internacional para temas ESG, tendrán más alternativas para el financiamiento y la inversión, y al mismo tiempo generarán mayor atención comercial, dado el creciente interés de los consumidores respecto de la adquisición de productos o servicios que generen un impacto positivo al medio ambiente y a la sociedad.
En una posterior entrega, estaré compartiendo reflexiones sobre temas que afectarán a nuestras organizaciones durante 2023, respecto de: globalización vs regionalización, tecnología, y democracia. Mientras tanto, tenemos los temas presentados en esta entrega, que ya de hecho son relevantes para la evaluación en nuestras organizaciones.
Contacto:
El autor es Managing Director en Iskali Capital Group (ICG), Banca de Inversión basada en Washington DC, la cual está enfocada a proyectos de alto impacto de desarrollo en Mercados Emergentes.
Autor: Gabriel España
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