Primero, hay que saber de qué tipo de negocio hablamos, ¿es un negocio nuevo?, ¿es uno ya existente?, ¿es una startup?, ¿qué volumen de inversión tienes en este negocio?, etcétera.
Segundo, para que un negocio funcione casi sin tu presencia, tienes que crear un “sistema” que pueda funcionar, soportado por un equipo de personas o colaboradores que administren cada proceso del mismo.
Tercero, para crear un sistema, tienes que consolidar cada fase de producción de tu producto o servicio, el tamaño de tu mercado, tu cliente objetivo, tus costos, tu canal de distribución, tu marketing, tu publicidad, etcétera, lo que constituye tu propio modelo de negocio y luego, cuando domines absolutamante todos tus procesos, podrás crear un sistema y recién allí, podrás manejar tu negocio en piloto automático.
Te preguntarás, ¿eso es complicado? Sí, es un poco complicado. Si fuera tan sencillo, todos tendríamos negocios funcionando sin que nosotros estuviéramos presentes, por eso, mi recomendación es que, si tienes la intensión y los recursos para crear un emprendimiento, busques asesoramiento para que puedas aprender a consolidar tu negocio y luego crear un sistema que lo administre por ti.
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