La contaduría pública es una profesión vital en el ámbito económico y financiero a nivel mundial.
Nuestras aportaciones van mucho más allá de las tareas relacionadas con el cumplimiento tributario y la contabilidad tradicionales. Los requerimientos actuales y el avance de nuestra carrera nos confieren hoy en día un rol estratégico en las organizaciones, a las que brindamos asesoramiento financiero, aportamos elementos de análisis para la toma de decisiones y generamos insumos para la planificación y ejecución de estrategias empresariales.
A 116 años de aquél 25 de mayo en el que Francisco Díez Barroso aprobó el examen profesional que lo acredita como el primer contador en México, podemos afirmar que la Contaduría aún tiene un largo camino por recorrer, crecer y mantener sus aportes a nuestro país.
Contribuciones y especialización
Nuestras responsabilidades profesionales abarcan desde la asesoría a los pequeños negocios y profesionistas independientes, hasta la proveeduría de información financiera precisa y confiable a los grandes contribuyentes del país, así como a la auditoría y control interno, contribuyendo así con un ambiente económico en el que la transparencia y la certidumbre promuevan tanto la inversión como el crecimiento económico.
No está de más señalar que entre las aportaciones de la práctica profesional de las y los contadores, se encuentran el fomento a la cultura contributiva y al fortalecimiento del civismo fiscal, cuyos resultados son palpables en aspectos como el acceso a servicios públicos para nuestra población.
Con base en ello, el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP) está posicionado dentro y fuera de nuestras fronteras como el mejor referente de la profesión en América Latina.
Esto nos permite participar también en la emisión y mejora de normas contables y técnicas en México, en el fortalecimiento de la profesionalización de la práctica, así como en la mejora de planes de estudio a nivel técnico y de educación superior que, hasta 2022, han sido impartidos a más de un millón 144 mil 892 personas.
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Diálogo y entendimiento institucional
Como contadores públicos, tenemos la certeza de que la interlocución con asociaciones de profesionistas, organizaciones empresariales de México y el mundo, así como de instituciones públicas, además de una forma eficiente de intercambiar conocimientos y buenas prácticas, son la mejor manera de analizar nuestra realidad y encontrar las vías de entendimiento que permitan encontrar soluciones a problemáticas complejas.
Para ello, la ética y la responsabilidad son parte de nuestras herramientas para detectar, prevenir y erradicar prácticas nocivas y, al mismo tiempo, nos permiten generar propuestas en beneficio de desarrollo económico y social.
Somos conscientes de que el cumplimiento de las obligaciones fiscales es una pista de dos vías, en la que el contribuyente es responsable de cumplir con el marco legal fiscal vigente, pero que esto sólo es posible si la autoridad brinda las herramientas y condiciones para llevar esto a cabo.
Desafíos globales
En un contexto globalizado en el que la interconexión de las economías tradicional y digital han llegado para quedarse (el nearshoring, así como el comercio y la proveeduría de servicios a través de plataformas digitales son ejemplo de esto), la contaduría pública enfrenta desafíos como la estandarización de prácticas y lineamientos legales, la incorporación de las mejores prácticas de prevención de Lavado de Dinero, entre muchas otras, sin soslayar la exigencia de contar con información financiera oportuna y de calidad.
Al mismo tiempo, trabajamos incansablemente para superar el desafío que implican los avances tecnológicos, al tiempo que aprovechamos las oportunidades de esta nueva realidad. La automatización de algunas tareas contables nos exige una pronta adaptación, así como la incorporación de nuevos conocimientos y habilidades en el manejo de la tecnología. Somos conscientes de que sólo así nuestra profesión mantendrá su vigencia y seguirá aportando valor a la sociedad.
Retos actuales
Con base en la experiencia recabada por las más de 480 mil contadoras, contadores públicos y auditores registrados en el país, hoy en día esta profesión cuenta con los datos y experiencia para aportar a inversionistas y autoridades, alternativas viables en temas de coyuntura como son la ampliación de la base contribuyente, la digitalización de procesos y documentos oficiales (como el CFDI 4.0 y complemento carta porte), entre otros.
Recientemente y en observancia de su papel como agente de cambio, a través del IMCP la Contaduría Pública ha hecho un llamado respetuoso a la autoridad tributaria de nuestro país para que, con la exposición de hechos y la aportación de elementos de análisis suficientes (como la insuficiencia de un periodo de 45 días posteriores a la declaración anual para la presentación del dictamen fiscal 2022 e intermitencia en el funcionamiento del aplicativo para cumplir con esta obligación, entre otros), se otorgue una ampliación de plazo a la fecha límite para la presentación de dicha obligación o, en su caso, dar efectos legales y fiscales a los presentados en los días posteriores.
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En relación con lo anterior, consideramos que los riesgos (que incluyen responsabilizar a los Contadores Públicos Inscritos por los supuestos delitos de encubrimiento), sanciones y penalidades (prisión de tres meses a seis años en algunos casos) derivadas de omisiones en el desarrollo de la auditoría, desmotivan al profesional de la Contaduría ejercer la profesión en la práctica de auditoría para efectos fiscales.
Esta situación no sólo atañe a la práctica de la contaduría, sino también a la generación de un ambiente propicio para la inversión y con ello, el crecimiento del país.
Debemos recordar que la no presentación del dictamen fiscal 2022 o hacerlo fuera de plazo, puede generar una multa para los contribuyentes obligados de $15,410 a $154,050 pesos, así como la suspensión temporal del uso del Certificado del Sello Digital, necesario para emitir facturas, y en caso de no solventar el incumplimiento, puede derivar en la eventual cancelación definitiva de certificado antes señalado.
Por todo lo expresado, en el marco de la conmemoración del 116 aniversario de la Contaduría Pública en México, las contadoras y contadores del país estamos obligados a ser conscientes de los retos y desafíos, pero también a sentirnos orgullosos por el cúmulo de aportaciones y competencias adquiridas que nos colocan como el aliado estratégico de México.
*La Dra. Laura Grajeda Trejo es presidenta del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), integrante del Consejo Directivo del Comité de Integración Latino Europa-América #CILEA, especialista en impuestos y cuenta con un doctorado en Ciencias de lo Fiscal.
Se ha desempeñado como conferencista, articulista y participante activa de cumbres y congresos nacionales e internacionales en materia contable y de liderazgo. Asimismo, es socia de la firma RSM México Bogarín.
Facebook: Presidencia IMCP
Twitter: @ImcpPresidencia
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