- Bajos costos, y precios. Las fintech permiten a sus usuarios conocer y utilizar los productos y servicios de manera remota y sin la necesidad de acudir a una sucursal física. También permite que una empresa pueda operar en un país completamente nuevo a través de internet. Antes, era necesario que las empresas invirtieran en grandes edificios corporativos y oficinas en todos los lugares en los que pensaban atender clientes. El ahorro que este diferencial genera es inmenso, y permite que muchas empresas puedan operar en nuevos países con una inversión mínima, ofreciendo productos mucho más accesibles a los consumidores.
- Flexibilidad. El dinamismo del sector fintech les permite a las empresas iterar y experimentar constantemente de acuerdo a las exigencias del mercado. Los procesos son más simples y la alta dependencia tecnológica trae consigo un ambiente de prueba-error. De esta forma, las empresas fintech pueden adaptarse por completo al mercado al que llegan, haciendo los ajustes pertinentes de acuerdo al comportamiento financiero de cada país y conservando las ventajas del producto inicial. Esta personalización llega a nivel usuario, quien recibe un servicio a la medida, sin importar si se encuentra en la CDMX, Bogotá, Buenos Aires o Madrid.
- Uso de Big Data. La digitalización del servicio ha permitido el aprovechamiento de un gran volumen de información. El Big Data logra que las fintech analicen cómo el usuario interactúa con sus servicios y cuáles son las mejoras que pueden aplicar para desarrollar una experiencia más personalizada. Además, la ejecución de distintos experimentos de usabilidad ayuda que siempre estén innovando y midiendo el impacto de sus decisiones. Es un proceso de constante retroalimentación y aprendizaje de los usuarios, que impulsa el desarrollo de las empresas.
Empresas fintech y cómo conquistar el mundo
Una de las principales ventajas que el sector fintech ofrece a emprendedores es la posibilidad de crecer dentro y fuera de tu país a una velocidad mayor que la de las financieras tradicionales.
Por Ricardo Camarena*
La revolución de las empresas financieras tecnológicas, mejor conocidas como “fintech”, llegó para quedarse. Su incorporación al mercado ha cambiado radicalmente la forma en la que manejamos nuestro dinero, administramos la contabilidad, solicitamos un crédito, invertimos e, incluso, saldamos nuestras deudas.
Para dimensionar su impacto veamos el panorama a nivel nacional. De acuerdo con el último reporte de Finnovista, México es el segundo ecosistema fintech más grande de toda Latinoamérica con 334 startups. Esta cifra sólo es superada por Brasil con 377 empresas. Además, el mercado en nuestro país supera los 540.000 usuarios activos y han otorgado más de mil millones de pesos en créditos.
Una de las principales ventajas que el sector fintech ofrece a los emprendedores es la posibilidad de crecer dentro y fuera de tu país “natal” a una velocidad mucho mayor que la de las instituciones financieras tradicionales. Para ejemplificar esto, Banco Santander tiene sus orígenes a mediados de los años 1800s, y les tomó casi 100 años expandirse al continente americano. En contraste, en Resuelve hemos logrado llegar de México a Colombia, Argentina y España en nuevo años.
¿Cuál es el secreto que permite a una fintech conquistar el mundo? Te comparto tres ventajas del sector fintech que han sido clave para la expansión en el mundo de las empresas.