Fitch le quitó a Estados Unidos la calificación crediticia AAA, la más alta, debido al deterioro fiscal previsto en los próximos tres años, una carga de deuda gubernamental alta y creciente, y a una erosión de la gobernabilidad en ese país respecto a la de países con notas AAA y AA.

La agencia degradó la nota crediticia de largo plazo del país norteamericano de AAA a AA+, aunque eliminó la “vigilancia negativa” que le había aplicado en mayo, y le asignó una perspectiva estable, con lo que no prevé rebajar aún más la calificación en el futuro inmediato.

“Ha habido un deterioro constante en los estándares de la gobernabilidad a lo largo de los últimos 20 años, incluso en materia fiscal y de deuda, sin perjuicio del acuerdo bipartidista de junio para suspender el límite de deuda hasta enero de 2025”, expuso la agencia en un anuncio de este martes.

A principios de junio, el gobierno de Joe Biden firmó un acuerdo logrado entre la Casa Blanca y los republicanos para elevar el techo de deuda del país hasta 2025, evitando así que entrara en una suspensión de pagos de sus compromisos.

Con la ratificación del presidente, el país evitó la suspensión de pagos que se hubiera producido de no haber alcanzado el Congreso un acuerdo para elevar el techo de deuda, que marca el límite al dinero que Estados Unidos puede pedir prestado, y que solo puede elevarse o suspenderse mediante una acción legislativa.

Fitch argumentó que los repetidos enfrentamientos políticos sobre el límite de deuda y las resoluciones de última hora han erosionado confianza en la gestión fiscal de Estados Unidos, además de que el gobierno carece de un marco fiscal de mediano plazo, a diferencia de la mayoría de sus pares, y que tiene un proceso presupuestario complejo.

“Estos factores, junto con varios shocks económicos y recortes de impuestos y nuevas iniciativas de gasto, han contribuido a aumentos sucesivos de la deuda durante la última década”, expuso.

Rebaja de calificación a Estados Unidos es arbitraria: Yellen

La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, manifestó su desacuerdo con la decisión de Fitch.

“Estoy en total desacuerdo con la decisión de Fitch Ratings. El cambio de Fitch Ratings anunciado hoy es arbitrario y se basa en datos obsoletos”, sostuvo en un comunicado.

“La decisión de Fitch no cambia lo que los estadounidenses, los inversores y la gente de todo el mundo ya sabe: que los valores del Tesoro son el activo líquido y seguro preeminente, y que la economía estadounidense es fundamentalmente fuerte”, aseguró.

La responsable del Tesoro defendió también las políticas económicas de la administración de Joe Biden y aseguró que su presupuesto reduciría el déficit en más de 2 billones de dólares.

De la misma manera, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, resaltó en un comunicado que “el modelo de calificaciones que utiliza Fitch empeoró durante el mandato del presidente (Donald) Trump y después mejoró bajo el presidente Biden”.

“Desafía a la realidad rebajar la calificación de Estados Unidos en un momento en que el presidente Biden ha traído la recuperación más fuerte de cualquier gran economía del mundo”, criticó la portavoz, que atribuyó los principales riesgos económicos al “extremismo” de los republicanos.

A finales de mayo, Fitch había advertido de una posible degradación de la calificación soberana de Estados Unidos, en medio de las tensiones por las negociaciones legislativas sobre el techo de deuda. La agencia puso la nota en vigilancia negativa como primer paso hacia una posible rebaja.

La categoría de vigilancia u observación negativa de la calificación de una deuda indica que hay una mayor probabilidad de un cambio de la misma y la dirección probable de tal cambio. Es diferente de una perspectiva de calificación, que indica la dirección en que una calificación es probable que se mueva en un periodo de uno a dos años.

La agencia Moody’s tiene una calificación de Aaa para Estados Unidos con perspectiva estable, la evaluación de solvencia más alta que esta firma otorga a los prestatarios.

En tanto, la calificación de S&P es “AA-plus”, la segunda más alta posible. Esta calificadora despojó a Estados Unidos de su codiciada máxima nota por un enfrentamiento sobre el techo de la deuda en Washington en 2011, pocos días después de un acuerdo que, según la agencia en aquel entonces, no estabilizaba “la dinámica de la deuda a medio plazo”.

“Recorte a calificación de Estados Unidos no afecta nota de México”

El recorte a la nota de Estados Unidos no implica una degradación a la calificación soberana de México, ya que en nuestro país no hay un problema de alto endeudamiento, ni negociaciones de último minuto para elevar el límite de endeudamiento, explicó en Twitter la directora de análisis económico de Banco Base, Gabriela Siller: “Hay otros problemas, pero no los de EEUU”.

Con información de Reuters

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