La radiografía del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) revela el mejor resultado de la política económica y social de los últimos 15 años: 8.9 millones menos de pobres.
Ninguno de los gobiernos neoliberales antecesores a la presidencia de Andrés Manuel López Obrador había logrado números similares, aun cuando desde el segundo año de su mandato, el presidente ha enfrentado las consecuencias de la pandemia.
Además del terrible impacto en la salud, otra de las consecuencias fue el incremento de la población en situación de pobreza que, de acuerdo con “Medición de pobreza 2022” del Coneval, en el 2020 alcanzó 55.7 millones de habitantes, la cifra más alta desde 2008 que se tienen registros.
En aquel año, el cuarto de la administración del panista Felipe Calderón, 49.5 millones de mexicanas y mexicanos estaban en situación de pobreza. Diez años después, al cierre de la presidencia del priista Enrique Peña ya eran 51.9 millones, y la pandemia elevó la cifra a 55.7 millones.
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El manejo de la crisis sanitaria y el proceso de recuperación económica, basado en priorizar a las y los más necesitados llevó a que el año pasado el registro de Coneval —uno de los organismos con mayor rigor metodológico junto con el INEGI o el SESNSP— revelara 46.8 millones de personas en situación de pobreza, 8.9 millones menos con relación al 2020.
Para dimensionar ese resultado, que podría ser considerado histórico, algunos datos: en el país solo el Estado de México y la capital nacional tienen una población superior a esa cifra; en conjunto Zacatecas, Aguascalientes, Tlaxcala, Nayarit, Campeche, Baja California Sur y Colima apenas alcanzan los 8.9 millones de personas; es como si en dos años todos los pobladores de Austria, Israel o Suiza hubieran dejado de ser pobres.
En Nosotros los pobres (1948), película de Ismael Rodríguez con Pedro Infante como el icónico Pepe El Toro, la pobreza se aceptaba con la resignación de quien sabe que deberá vender sus trenzas para empeñar su reloj para comprarle peinetas a su novia. Setenta y cinco años después, los indicadores de pobreza revelan avances y desafíos.
Los críticos de la política presidencial ponderan retrocesos revelados por Coneval en acceso a los servicios de salud o rezago educativo, aunque omiten logros en acceso a la seguridad social (72.5 millones en esa condición en 2008 por 64.7 en 2022), carencia por calidad y espacio de la vivienda (de 19.7 a 11.7), por acceso a los servicios básicos en la vivienda (de 25.5 a 22.9), o por acceso a alimentación nutritiva y de calidad que en 2018 tuvo su peor momento con 27.5 millones de personas en esa condición y el año pasado bajó a 23.4.
La tarea no está acabada, pero hay avances.
Contacto:
Salvador Guerrero Chiprés es Presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México.
TW: @guerrerochipres
Twitter: @elconsejomx
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