La trufa ha sido desde la época de los romanos un lujo para el paladar, su complicada producción y recolección han hecho que el hombre invente métodos para cultivarlas artificialmente, pero aún así no ha logrado dominar por completo a este hongo tan codiciado.  Para aquellos que no las conozcan, las trufas son un manjar que proviene de la tierra, de un hongo subterráneo que se asocia a las raíces de ciertos arbustos o árboles y en la mayoría de los casos se encuentran a 20 cm de profundidad. Antiguamente las trufas se recolectaban con cerdos, los cuales las encontraban gracias a su olfato y las perseguían deseando comerlas, pero por cuestiones de comodidad – ya que resultaba complicado evitar que una vez encontradas no se las comieran- esta tradición se ha dejado y hoy en día se utilizan perros, sin importar su raza, adiestrados de la misma manera en la que se adiestraban a los cerdos para que puedan encontrarlas. A pesar de que existen unas 30 variedades de trufas, estas 4 son las que todo conocedor debe de dominar: trufa-perigord Trufa perigord Trufa de color negro grisáceo con carne negra de manchas blancas. Su producción depende de las lluvias, crece en las raíces de árboles como robles y abetos, otro factor muy importante para su producción es un suelo adecuado como terrenos calcáreos, ligeros y pedregosos de la mano de un clima mediterráneo. La época de recolección es de noviembre a marzo. Es la más común y preferida en la gastronomía por su olor fuerte y sabor un poco amargo. trufa-blanca-de-alba Trufa blanca de Alba La más abundante en Italia, especialmente en el poblado de Alba que lleva su nombre. Su color varía entre blanco y ocre, puede llegar a medir hasta 20 cm de diámetro, su carne es blanca, pero va cambiando de color a amarillo para terminar en rosa grisáceo mientras va madurando. Se cosecha mejor en los terrenos calcáreos. En la gastronomía se utiliza para comer cruda ya que el cocinarla puede hacer que pierda sabor y elimina su aroma. Todavía no se ha logrado cultivar artificialmente por lo que es muy difícil que se pueda recolectar grandes cantidades, es la trufa más cara que existe y se ha llegado a pagar más de 3,000 euros por kilo. tuber_aestivum01
Lee también: Aceite de oliva y jamón ibérico, dos placeres fuera de este mundo
Trufa de Invierno  De forma ovalada y color negro por afuera, su tamaño es mayor al de la trufa Perigord y su carne es blanca. Se obtiene durante la misma época que la Perigord y crece en los bosques de robles, es muy similar a la Perigord pero su calidad es menor, se utiliza como sustituto ya que es mucho más barata. trufaverano1-nuf3njdyc3rvcxfstmrors8vmtqzndk4mta4ny8 Trufa de San Juan  Recolectada en verano a partir de agosto, es de color marrón oscuro, casi negro, y por adentro es blanco-amarillo pero con la maduración se vuelve marrón. De tamaño grande, presenta muchas protuberancias que son similares a verrugas. De aroma intenso y sabor a nueces, es la más barata de todas, puede ser conservada durante largos periodos de tiempo y conviene guardarla en aluminio para no perder el aroma. Crece en bosques de robles y abedules con terrenos calcáreos y es la más fácil de encontrar, ya que la mayoría de las veces sobresale una porción de la tierra, se encuentra en el sur y centro de Europa y el norte de África. Síguenos en:

Twitter

Facebook

Instagram

 

Siguientes artículos

10 islas de ensueño que debes considerar para tu próximo viaje
Por

Al preguntarle a alguien a dónde se quiere ir de vacaciones lo más común que se escucha es la playa… pero no todas...