Por: Luis Gonçalves

La tecnología impulsa casi todos los aspectos de nuestra vida diaria y de los negocios; al mismo tiempo, tiene la importante función de ayudar a las organizaciones a innovar, crecer y adaptarse a las condiciones de mercado que cambian con velocidad.

Sin embargo, un aspecto importante que las organizaciones deben tomar en cuenta y abordar al momento de implementar nuevas tecnologías, es el reto de la creciente complejidad de las infraestructuras, ya que la manera como estas son administradas es igual de importante como los sistemas modernos que las impulsan.

Por ello, estamos viendo con mayor frecuencia que las organizaciones están adoptando un modelo “everything-as-a-Service” de TI. En la era actual de la información en la nube, existen muchas razones para adoptar el modelo. De hecho, el 90% de las organizaciones en México confían en los beneficios de un modelo as-a-Service (aaS), los cuales son muy claros: mayor agilidad del equipo de TI, una Transformación Digital simplificada y menor trabajo de TI de poco valor. Además, en nuestro país 58% de las compañías planean hacerlo, en cualquier esfuerzo de modernización.

Cuando una organización puede consumir TI según lo requiera, a través de un modelo as-a-Service, es más sencillo dar seguimiento a los proyectos que están o no están funcionando de acuerdo con el plan. Como resultado, esto ayuda a las compañías a saber dónde invertir presupuestos adicionales y dónde no hacerlo.

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El modelo aaS también es capaz de eliminar las limitantes de los despliegues del Edge. Las organizaciones que están obteniendo valor de los datos a los que acceden fuera de sus centros de datos, también están tratando de descubrir cómo aprovecharlos al máximo. Con el modelo aaS, las organizaciones pueden colocar su infraestructura donde obtienen el mayor valor de ella y solamente utilizar los recursos que necesitan.

La variabilidad de la carga de trabajo es otro de los motivos para que una organización adopte un modelo as-a-Service. Algunas cargas de trabajo pueden seguir una agenda diaria, mientras que otras pueden ser cíclicas donde los sistemas reconocen tendencias semanales, mensuales y anuales.

En ambos casos, el uso promedio se encuentra muy por debajo de lo ideal. Por lo que, adoptar un modelo aaS y pagar solo por los recursos utilizados vuelve más eficiente poner en funcionamiento las cargas de trabajo variables, al mismo tiempo que se optimiza el uso de la infraestructura. Esto ayuda a eliminar las especulaciones de la planeación y el riesgo de equivocarse.

Por último, puede ser complejo para los equipos invertir recursos importantes solo para mantener a los sistemas funcionando. Las organizaciones pueden encontrar la solución a este reto en los servicios administrados, los cuales ayudan a la TI a liberar recursos para que sean capaces de innovar y trabajar en nuevos proyectos que beneficien a los clientes.

Estos beneficios son solo un ejemplo de lo que un modelo as-a-Service puede lograr para una organización. Por ello, no cabe duda de que veremos una mayor adopción de IaaS como una decisión estratégica de los negocios en esta década, mientras las compañías implementan flexibilidad e identifican oportunidades para innovar. Me atrevo a decir que aquellos líderes que adopten el modelo lo antes posible saldrán a la vanguardia.

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Contacto:

Luis Gonçalves, Presidente de Dell Technologies para Latinoamérica

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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