En los primeros tres artículos de la serie hablamos sobre lo que es un inversionista en bolsa, porqué nos debe interesar invertir en bolsa a todos y qué instrumentos podemos encontrar dentro y fuera de bolsa. Ya descubrimos que hay muchísimos instrumentos en los que podemos invertir y aquí nos surgen varias interrogantes, ¿qué comprar, cuándo y por qué? Antes de pasar a la acción, recordemos que muchos académicos desde hace décadas han intentado resolver este problema. La idea central es la diversificación: el arte de combinar distintos instrumentos financieros en un portafolio, para disminuir riesgos y poder tener rendimientos atractivos, o lo que es lo mismo, “no poner todos los huevos en la misma canasta”. A nosotros como inversionistas de menudeo, se nos presenta un reto colosal: cómo combinar este gran universo de instrumentos financieros en un portafolio de inversión que refleje adecuadamente el perfil de riesgo de cada uno de nosotros. Si queremos lograr nuestras metas de inversión, solo con una combinación adecuada de instrumentos financieros con el riesgo correcto lo podemos lograr. En 1952, Harry Markowitz escribió un artículo que lo llevó a ganar el Premio Nobel de Economía años después, en el que estableció que para cada nivel de riesgo, existe un portafolio óptimo que maximiza el rendimiento. Es decir, para el nivel de riesgo personal de cada uno de nosotros, existe una mezcla de instrumentos financieros que nos permite aspirar al mayor rendimiento posible para nuestro “apetito” de riesgo. En otras palabras, el portafolio de cada uno de nosotros es una combinación particular de potencialmente todos los instrumentos disponibles en pequeñas proporciones. Un momento, esto parece ser extraordinariamente complejo de administrar, ¿podemos imaginarnos tener un portafolio con cientos o miles de instrumentos? ¿Cómo darle seguimiento? ¿Con qué frecuencia revisarlo y ajustarlo?   Actualmente ya se han desarrollado modelos que simplifican ese proceso de selección y que en lugar de calcular portafolios de inversión con una frontera eficiente global teórica con estos cientos o miles de instrumentos, lo hacen con una frontera eficiente real que es posible alcanzar para todos nosotros con los instrumentos de inversión disponibles en nuestro mercado. Así, para aspirar a lograr tener un portafolio óptimo no necesitamos tener un gran número de instrumentos en nuestro portafolio de inversiones, sino alrededor de una docena. ¡Excelentes noticias! Definitivamente, ¡esto es mucho más fácil de administrar! Si tan solo pudiéramos calcular la frontera eficiente todo el tiempo todos los días y ajustar nuestro portafolio en consecuencia, nos convertiríamos rápidamente en inversionistas de clase mundial con un portafolio de inversiones óptimo. Desafortunadamente, este trabajo requiere un esfuerzo de seguimiento constante y dedicar horas de nuestro día para lograrlo. La mayor parte de nosotros ni tenemos el tiempo ni queremos hacerlo. En el pasado, esto nos ha llevado a contratar los servicios de un asesor financiero, que si bien no nos ayuda a construir un portafolio eficiente personalizado, nos ofrece algunas recomendaciones aisladas. Gracias a la tecnología, esto está por cambiar radicalmente en los próximos meses en nuestro país con la llegada de la asesoría financiera automatizada, tema que abordaremos en el siguiente artículo de la serie. Contacto: Correo: [email protected] Twitter: @Kuspit1 Facebook: Kuspit1 Blog: Dinero Joven YouTube: Kuspit1 Página web: Kuspit Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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