Emilio Castelar 44-3 esq. Aristóteles, Polanco, DF. / Reservaciones: 5280 4807
Loggia, un viaje por los sabores de Italia
Los más exquisitos sabores de la península italiana se depuran de estilismos para disfrutarse en su mejor versión en Loggia, la más reciente propuesta gastronómica de Polanco.
El objetivo es claro y la misión un éxito: en la Loggia (la más reciente propuesta gastronómica en Polanco) los comensales se transportan a un viaje culinario por la más apasionante y original Italia. La receta del éxito: “Sólo utilizamos insumos de altísima calidad, que procesamos a través del conocimiento perfecto de la tradicional cocina italiana. Nuestra carta es la más perfecta reinvención de Il Cucchiaio d’Argento”, asegura su chef Simone de Bona. “La Loggia es lo más cercano a Italia que uno puede estar en tierras mexicanas”.
Sus detalles son exquisitos: la textura que origina la fermentación perfecta de las masas, el horno a exactos 450º C, construido bajo los estrictos estándares de calidad y diseño de la Associazione Verace Pizza Napoletana; las especias y productos traídos desde Napoli y las dimensiones originales de sus pizzas, se suman al equipo que (dentro y fuera de la cocina) entrega toda su pasión para hacer de este lugar un nuevo favorito de la agenda. “A La Loggia es imposible acudir con prisa, se terminará siempre en conflicto”, presume Antonio Vasta, gerente del restaurante. Sobre sus especialidades: “¡por supuesto, las pizzas! Los rissotos, el ossobucco y la lasagna son también platillos cliché que todo primer visitante debe disfrutar. Aquí revivirán sus más bellas experiencias en nuestro país”, revela Mauro Galante, pizzaiolo del lugar, traído especialmente desde Nápoles para el proyecto.
Su sala interior de sólo 80 sillas más una terraza exterior con capacidad para 40 comensales más, otorgan al lugar una sensación única de exclusividad e intimidad en la oferta restaurantera que satura los alrededores del Parque Lincoln. Un sitio donde la intensidad italiana se traduce a precisión y pasión en cada uno de los platillos en el menú –y no dejamos uno sólo sin probar–. El broche de oro se presenta con la oferta de un par de los mejores y más exclusivos vinos de Italia… ¡Irresistible provocación!
