Nintendo es sin duda una de las compañías más peculiares de la tecnología de consumo. En el mundo de los videojuegos, se le considera muy aparte de sus competidores lógicos como PlayStation, Xbox o VALVE Corporation (los creadores de la plataforma de distribución de juegos para PC conocida como Steam), debido a que sus decisiones de negocio raramente obedecen a las tendencias o al estado de la tecnología en general. En más de una ocasión esto ha resultado en fallos comerciales, como el del Wii U, y en la decepción de su inmenso número de fans. Sin embargo, esta dirección tan extraña -desde una perspectiva de negocios- está cambiando notablemente, y esta semana durante la convención E3 2017, Nintendo ha demostrado que tiene lo necesario para hacer frente a la competencia. A diferencia de las demás compañías que usan E3 como la plataforma más importante para hacer sus anuncios de nuevos lanzamientos y proyectos en desarrollo, Nintendo no hace un evento de prensa con una gran conferencia; en su lugar, como ya es tradición, ellos transmiten una presentación en video pre grabada. Pero incluso antes de esto, Nintendo ya había revelado algunas noticias. Durante la conferencia de prensa del publisher francés Ubisoft, el creador de Mario, Shigeru Miyamoto, subió al escenario para mostrar Mario + Rabbids Kingdom Battle, un extravagante juego de rol por turnos táctico que pone a los personajes más importantes de Nintendo en el colorido mundo de los Raving Rabbids. Lo extraño de esto no es sólo el género de este juego, sino que Nintendo esté poniendo a una marca tan valiosa como Mario en las manos de terceros para desarrollar un juego AAA que se aleja dramáticamente del estilo de la compañía japonesa. Este título se une a las exclusivas del Nintendo Switch y tiene fecha de salida de 29 de agosto. Durante la conferencia de Bethesda, se reveló que la versión del popular e icónico The Elder Scrolls V: Skyrim para Switch, permitirá a los jugadores usar un skin de Link, parte de los personajes más conocido y valuados por Nintendo. Otro de los grandes problemas de Nintendo es la comunicación. Al ser la compañía que prácticamente creó la industria de los videojuegos en la forma en que le conocemos, pareciera que esperaran que el público estuviese perpetuamente al tanto de sus lanzamientos y cambios. El Wii U fue la prueba de que tenían una gran desconexión con el mercado, desde los jugadores que usaron sus consolas en la infancia, hasta las nuevas generaciones que nacieron con iPads; años después de la salida del Wii U, mucha gente aún pensaba que se trataba de un aditamento para el viejo Wii. Ahora Nintendo ha logrado simplificar sus mensajes, así como las funciones y características del Switch, que es al mismo tiempo una consola casera y portátil. La forma tan concisa en que ahora Nintendo anuncia sus nuevos lanzamientos ha dado resultados hasta el momento; su lanzamiento, el pasado 3 de marzo, ha sido el mejor que ha tenido una consola de la marca. Al ritmo de ventas actual del Switch, Nintendo espera en 2018 alcanzar los aproximadamente 14 millones de unidades que el Wii U ha vendido desde su lanzamiento en 2012. Para mantener las ventas de hardware, y recuperar la confianza de los consumidores que en la generación pasada se vieron decepcionados por el escaso catálogo de juegos, Nintendo hoy está impulsando en paralelo la creación de juegos en casa y las relaciones con terceros desarrolladores. Si bien al día del lanzamiento del Switch no hubo muchos títulos exclusivos disponibles, Nintendo ahora se apresura a revelar los juegos en los que aún sigue trabajando y que están lejos de tener una fecha de salida. Durante su presentación se reveló más información de Splatoon 2, el juego de disparos con tinta exclusivo del Switch que Nintendo pretende convertir en una plataforma para eSports. De la misma forma mostró más de Pokkén Tournament DX, la nueva versión mejorada del juego de Wii U que salió en 2015, ahora para el Switch. Sin duda el juego más extraño de todos (quizá no sólo de Nintendo, sino de todo E3 2017) es Super Mario Odyssey, la nueva secuela AAA de la franquicia absolutamente más importante de la marca. Este juego está lleno de elementos radicalmente distintos a todo lo que ha usado Nintendo para definir celosamente la identidad de Mario. Se trata de un juego de mundo abierto moderno no lineal, en el que Mario visita diferentes mundos, que incluyen una ciudad llamada New Donk City, que es una realista parodia de Nueva York –con autos y habitantes humanos menos caricaturizados– que Mario puede explorar y en la cual interactúa con el escenario de forma que no se había visto en un juego de la serie. Éste es básicamente un juego de plataformas 3D en el estilo de los aclamados Super Mario 64 y Super Mario Galaxy, a cuyos estilos los fans han pedido a Nintendo regresar. La nueva mecánica principal del juego es el sombrero de Mario, que además de estar vivo, al arrojarlo a objetos inanimados o seres vivos, permiten a Mario tomar posesión temporal de sus cuerpos. Con esto, el jugador puede controlar a varios de los enemigos más famosos de la serie, de forma nunca antes vista. A pesar de que la existencia de este juego se reveló al mismo tiempo que el Switch, Nintendo había mantenido en secreto la información de este juego, que ya tiene como fecha de salida el 27 de octubre. Esto es muestra de una mejor capacidad de reacción y planeación de Nintendo, con lo cual evita tener grandes periodos sin proveer de juegos nuevos a la base de usuarios del Switch. Otro de los giros inesperados en la dirección de Nintendo es que están escuchando a los fans. Aunque es razonable que una compañía que desarrolla software y hardware pueda adelantares al futuro y predecir lo que el público necesita sin que ellos lo sepan, el encimamiento que Nintendo ha demostrado durante las últimas décadas no siempre ha funcionado para bien. A PlayStation, por ejemplo, le ha resultado de maravilla el revivir los juegos y franquicias que los fans piden de manera explícita, como The Last Guardian, Parappa the Rapper, LocoRoco o WipEout. Una de las peticiones más recurrentes durante la última década es una secuela de la aclamada serie Metroid Prime, que Nintendo ha mantenido apagada; otra es un nuevo juego de Metroid en dos dimensiones. Ambas fueron respondidas durante E3. Tal fue la reacción de los fans en internet que señalaban el extraño hecho de que Nintendo tomara una ruta tan obvia, pero que al final es benéfica. Metroid Prime 4 para el Switch aún tiene un largo proceso de desarrollo por delante, pero Metroid: Samus Returns -que es un remake del clásico de Gameboy con el mismo nombre- para Nintendo 3DS llega a las tiendas el 15 de septiembre. Nintendo hizo además muchos otros anuncios, incluyendo nuevos juegos de Yoshi y Kirby para el Nintendo Switch, que se esperan para algún punto de 2018. Este recuento de nuevos caminos que explora la compañía finalmente se está volviendo una constante desde que Tatsumi Kimishima, actual CEO de Nintendo, entró en función en 2015. Otros ejemplos de esto son la incursión de Nintendo en el mercado de juegos móviles, que apenas hace un par de años era absolutamente impensable dentro del esquema de la compañía, que durante sus casi 130 años de existencia se ha caracterizado por su actitud conservadora y tradicionalista. No queda duda de que Nintendo ha aprendido de los errores de estrategia de los últimos años, y que están haciendo todo lo posible por acercarse a los líderes del mercado de consolas caseras, que actualmente son PlayStation y Xbox. Dentro de un año, en E3 2018, podremos comprobar si este nuevo camino de la compañía de Kyoto sigue dando tan buenos resultados como en los últimos meses.   Contacto: Correo: [email protected] Twitter: @IrvingPeres Podcast: El Beastcast Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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