Dentro del gran contexto de transformación y cambio en el que vivimos, es fundamental hacerle frente a las dificultades. Abrazar los retos implica desarrollar resiliencia, es decir, la capacidad de poder enfrentar una dificultad y regresar nuevamente a un equilibrio. Tal y como funciona el amortiguador de un auto cuando cae en una zanja, se contrae, sin embargo, después retoma su forma original. Siete recomendaciones para enfrentar situaciones adversas:
  1. Círculo de influencia. Fortalece tus relaciones, rodéate de personas que te puedan brindar energía positiva, que aporten nuevas y enriquecedoras perspectivas, que te cuiden y puedan retroalimentarte con honestidad. Y lo más importante, que te acompañen.
  2. El cambio constante. Acepta las situaciones que no están bajo tu control, esto te ayudará a tener más enfoque y claridad en las circunstancias en las que tú puedes influir y controlar.
  3. Objetivos realistas y de corto plazo. Pequeños logros son los que nos mueven hacia delante. Plantéate al menos de 3 a 5 objetivos que puedas alcanzar cada día y sé consistente.
  4. Acciones determinantes. En situaciones adversas, tienes que actuar, toma decisiones determinantes, involúcrate en lugar de desengancharte por completo de los problemas y el estrés. Son tus decisiones no tus condiciones las que van a determinar tu destino.
  5. Imagen personal positiva. Hay que construir confianza para desarrollar una ágil y efectiva habilidad para resolver conflictos, confía en tus instintos y habilidades para salir adelante, esto te ayudará a desarrollar resiliencia. Si no cuentas con el conocimiento acerca de cómo resolver una situación, estudia, pide asesoría, busca ideas en internet, habla con un amigo, inscríbete a un curso, asiste a una conferencia, consúltalo con los expertos. Entre más capaz te sientas, más confianza tendrás.
  6. Distintas perspectivas. Ubicar las cosas en perspectiva resulta positivo, el reto es no exceder las proporciones. Es imprescindible situar las condiciones en un contexto más amplio y obtener una perspectiva de largo plazo.
  7. Cuerpo, mente y corazón. Enfócate en tus necesidades y deseos. Involúcrate en actividades que disfrutes y te relajen. Haz ejercicio, te ayudará a eliminar los niveles de oxitocina y te ayudará a incrementar los de cortisol, medita. Cuidarte contribuye a que cuerpo, mente y corazón estén listos para liderar con las situaciones que requieren de resiliencia en este momento de tu vida.
Recuerda que la forma más viable de hacerlo es haciéndolo. Toma acción de tu vida. ¡Es tu momento y es el ahora!   Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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