México experimenta un crecimiento económico producto de las políticas del presidente Andrés Manuel López Obrador, las cuales podrán ser aprovechadas y profundizadas por la próxima administración.
Llegamos al último año de gobierno con la inflación en su nivel más bajo de los últimos 30 meses, al ubicarse en 4.64% anual en agosto, con lo cual el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) sumó siete meses de desaceleración, además de previsiones para el próximo año de mantener el dólar en un cambio máximo de 18 pesos.
Durante los últimos 30 años, el desempeño de la economía mexicana había decepcionado, principalmente al desaprovechar las condiciones de desarrolló internacional registradas entre el 2000 y 2014, en el llamado superciclo de las commodities, con un crecimiento acelerado de China y la expansión de recursos financieros provenientes de Estados Unidos.
A diferencia de otros países latinoamericanos, México no pudo en esos años aprovechar las favorables condiciones económicas internacionales para mejorar la situación socioeconómica de la población.
Cualquier modelo económico es resultado de un pacto sociopolítico, entre el Estado, compañías multinacionales, grandes grupos económicos nacionales, capital financiero y parte de la clase media. Los sectores populares están generalmente excluidos.
Desde el inicio de su administración, el presidente López Obrador implementó una política social basada en priorizar a las y los más necesitados, un modelo lejano al seguido por más de tres décadas y orientado a la economía interna, con mayor intervención estatal, tanto en inversión como en redistribución, pero al mismo tiempo con una reducción de gasto.
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A cinco años, los resultados son visibles. Vivimos un nuevo Mexican Moment. Los inversionistas buscan oportunidades para quedarse en el país, como lo muestran las más de 40 empresas que anunciaron planes de expansión y llegada, y otros son atraídos por el potencial del nearshoring.
El sexenio de Enrique Peña Nieto cerró con un crecimiento de 2.5%. Las previsiones para el 2024 oscilan entre 3.5 y 4%.
La próxima administración —que de acuerdo con las preferencias reveladas en encuestas estará a cargo de Claudia Sheinbaum Pardo— tiene la oportunidad de profundizar el crecimiento, en un ambiente electoral estable y finanzas públicas sanas.
Entre los empresarios, incluso aquellos no simpatizantes de la 4T, hay reconocimiento a las condiciones del país, al Mexican Moment.
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Salvador Guerrero Chiprés es presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México.
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