A continuación de compartimos íntegra nuestra declaratoria:

DECLARATORIA FORBES MUJERES PODEROSAS 2018 ¿Y LA IGUALDAD DE GÉNERO, CANDIDATOS?

Cuando hablamos de temas corporativos, las cifras en materia de igualdad no son muy halagüeñas: apenas 6% de los asientos en Consejos de Administración es ocupado por mujeres en México. A nivel global, la cifra se eleva a 15%, de acuerdo con Deloitte (“Women in the Boardroom. A Global Perspective”, 2017). La brecha salarial entre hombres y mujeres es tan amplia que por cada 100 pesos que ganan los hombres, las mujeres sólo llegan a percibir 82. Como publicación de negocios nos interesa centrarnos en temas relacionados con la dinámica económica y financiera, pero no podríamos explicar estos fenómenos sin echar una mirada al panorama general, sin buscar la raíz de esa desigualdad. Tan solo en el campo político, previo a la elección presidencial, 49% de los encuestados por la firma De las Heras Demotecnia considera que el país no está preparado para ser gobernado por una mujer y 16% afirma que no acepta que una mujer tenga un cargo importante. En un terreno todavía más esencial, indigna y alerta que, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, dos de cada 10 mujeres menores de 15 años han sido víctimas de violencia en las escuelas. El mismo INEGI arroja que en el país 30.7 millones de mujeres han sufrido algún tipo de violencia de género. Frente a eso, el equipo editorial de Forbes quiere contribuir esta vez con un ejercicio de Declaratoria que comprometa a los candidatos a la Presidencia de la República a dar un giro de tuerca al panorama en materia de igualdad y, quien resulte electo, actúe en consecuencia durante su gestión. Así, formulamos una serie de compromisos que estamos dispuestos a seguir como parte de nuestra labor periodística. Estamos seguros de que su cumplimiento no sólo generará buenas noticias qué comunicar, sino que contribuirá a tener un mejor ecosistema para las futuras generaciones. 1. Que se garantice el combate a la violencia contra la mujer en todas sus formas pues tiene un costo en el PIB y combatirla no debe ser visto como una cuestión solo de justicia, sino de desarrollo y competitividad. Que exista un protocolo que transparente las fases de investigación (y las obligaciones que tienen las autoridades al respecto) cuando existe una agresión sexual, denuncia de violencia intrafamiliar, desaparición o un asesinato que tenga presunción de feminicidio. Avanzar en la instrumentación y aplicación de la ley para la igualdad entre hombres y mujeres en la Ley para una Vida Libre de Violencia en los sectores público y privado. 2. Que exista un organismo nuevo o, en su defecto, que se faculte con más presupuesto a Conapred y/o Inmujeres para vigilar el desarrollo y la implementación de políticas de igualdad, sobre todo en el interior de la República. Que se homologuen las leyes en materia de igualdad en todo el país. 3. Que se actualicen los programas educativos en niveles básicos para incluir nociones de igualdad de género, diversidad e inclusión con la finalidad de dejar claro a las niñas y niños que existe una igualdad de capacidades y, por tanto, debe existir una igualdad de oportunidades. Que exista un programa de formación vocacional enfocado en que las y los jóvenes de secundaria y bachillerato dejen atrás estereotipos culturales relacionados con carreras de las áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). 4. Que la educación secundaria y media superior incluya en sus programas un esfuerzo efectivo de educación sexual que contribuya a prevenir agresiones sexuales y embarazos entre adolescentes. 5. Que exista una fiscalización sobre el pago igualitario en las empresas y el servicio público y que se promuevan políticas para tener una cuota de mujeres entre los aspirantes a las plazas disponibles. 6. Que, como parte de la regulación de la CNBV para los mercados financieros, la implementación de medidas de igualdad sea vista como un distintivo y se requiera que las compañías públicas tengan una participación de 30% de mujeres en sus Consejos de Administración. 7. Que la Ley Federal del Trabajo contemple de manera detallada definiciones y sanciones para conductas como acoso laboral, acoso sexual, discriminación y aislamiento dentro de los centros de trabajo. Que además se incluya la obligación de tener un protocolo de prevención para agresiones y se prevean sanciones para las empresas que nieguen espacios para lactancia o incurran en prácticas como despido a embarazadas. 8. Que, como parte de la responsabilidad compartida del hogar, los hombres cuenten con un permiso de paternidad amplio cuando nace un hijo, que los padres puedan registrar a los hijos en el sistema de cuidado gubernamental (guarderías) aún si las madres no tienen un trabajo formal y “solo tienen que hacerse cargo de la casa”. 9. Que se garantice el respeto al pleno derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo y sobre si quieren o no ser madres. 10. Que se regule el trabajo doméstico y se genere un esquema accesible a prestaciones para las más de dos millones de trabajadoras domésticas que laboran en el país.

 

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