En la recuperación económica y del empleo la inclusión es un tema central, y el acceso igualitario y equitativo para las personas con discapacidad es un pendiente.
En México, de acuerdo con el Censo de Población 2020 del INEGI, hay 20 millones 838 mil 108 mexicanas y mexicanos con discapacidad —prácticamente el total de habitantes de la Zona Metropolitana de la CDMX—, que significa el 16.5% del total del país.
De ellas, 2.5 millones está en edad laboral y solo 30% tiene empleo, lo que merma su inclusión en la sociedad. Los datos preocupan y evidencian una realidad a transformar: este grupo experimenta un desempleo dos veces mayor, los hombres tienen el doble de probabilidad que las mujeres de obtener trabajo, la brecha de ingresos es de 33.5% con relación a las personas sin discapacidad.
Discriminación, dificultades para ingresar a la educación afectan el desarrollo personal, profesional y laboral de este grupo poblacional. El promedio de escolaridad es de 4.7 años, el 10% vive en extrema pobreza, mientras que el 42.3% de los hombres y el 18% de las mujeres participan en el mercado laboral.
La discapacidad no es solo una característica individual fundada en diagnósticos médicos, pues existe como hecho subjetivo y social que limita o elimina el ejercicio de los derechos. Sin un apoyo adecuado, las personas están más expuestas a un trato negligente o discriminatorio.
Suele omitirse que tienen gastos cotidianos adicionales, como ayudas técnicas o personales, que representan un aspecto central para una vida independiente e implican una carga erogación estimada hasta en un 50% de sus ingresos.
De ahí que no resulte extraño que el 95% —según la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México de Conapred e INEGI— viva con su familia, y como su principal problema para ser autosuficientes coloquen el desempleo.
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Considerar estos factores en la contratación y pago de las personas con discapacidad es fundamental, de lo contrario, se vulnera su empoderamiento. Es importante que los centros de trabajo tengan esto presente.
Desde la ciudadanía hay esfuerzos por visibilizar las condiciones laborales y construir espacios de igualdad y equidad. El Consejo Ciudadano de la CDMX contribuye con organizaciones como Yo También o Fundación Teletón en la suma de voluntades para colocar en el centro de atención las necesidades de apoyo de las personas con discapacidad.
Este 3 de diciembre se conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, un momento para reflexionar sobre la posibilidad ciudadana y empresarial para una mejor inclusión, en la que nadie se quede atrás.
Contacto:
Salvador Guerrero Chiprés es Presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México.
TW: @guerrerochipres
Twitter: @elconsejomx
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