Hoy la noticia no son los candidatos, son las encuestas; la discusión no son las propuestas para mejorar al país, son los escándalos o los memes y videos en contra de uno o de otro candidato, nos hemos convertido en una sociedad de escándalo o, como dijera Mario Vargas Llosa, una civilización del espectáculo. Toda nuestra vida esta publicada en un medio de comunicación masivo o en una red social, si no se cumple con este requisito, no le damos credibilidad. En este circo mediático, las encuestas han jugado un papel muy importante, este instrumento sirve para el mundo mercadológico y comercial para saber las tendencias de consumo y preferencias de gusto de los consumidores y son muy efectivas; sin embargo, dentro del mundo de la opinión pública se han convertido en un gran reto. Las experiencias recientes que se han tenido con respecto a las encuestas en países con procesos electorales han sido variadas, en general, los resultados han demostrado que los ciudadanos no dan información certera, cambian de opinión de último momento o simple y sencillamente no contestan. México está viviendo un tipo de crisis con las encuestas que se han publicado. La mercadotecnia política sugiere que se guíe a los posibles votantes a través de las encuestas, vendiendo la idea de que los candidatos van ganando, los ciudadanos naturalmente no quieren votar por un perdedor y es lógico que los equipos de campaña no publiquen las encuestas en las cuales su candidato es desfavorecido. En estos días México se ha vuelto el mercado de las encuestas y la guerra de cifras, lo que trae loco al electorado, generando una desconfianza extra, a los reclamos de la ciudadanía a los políticos y los partidos se suma la desconfianza contra las encuestas. ¿Qué podemos hacer ante esta situación?, en donde además se habla de diferentes estrategias de voto: el duro, el útil, el diferenciado, lo que ha entrado también en las estrategias de los cuartos de guerra tratar de invitar al electorado a definir su voto; además, se ha propagado entre la población la teoría del voto al segundo lugar, no importa quien sea, pero no votes por el que va arriba en las encuestas, lo que suma un voto de rechazo a AMLO, y vota por el que le sigue. En este tipo de estrategia no hay racionalidad informada, sin embargo, ahora nace otra categoría de votación que considero más adecuada, el voto silencioso, que significa que cada uno de nosotros debe considerar el voto desde tres aspectos: el voto es secreto, no hay que pregonar por quien voy a votar; segundo, el voto es libre, no me voy a dejar presionar por la familia, ni por los amigos, ni por las encuestas, ni por nadie, voy a votar por quien mejor me parezca y yo considere la mejor opción para gobernar a México; y tercero, el voto debe ser informado, evitar tomar mi decisión definitiva a partir de una simple percepción, necesito buscar información del candidato en fuentes confiables, revisar su historia en internet, no me voy a quedar con lo que dicen por ahí o con lo que dice su campaña, voy a buscar su desempeño, su historia, sus logros, a leer su propuesta del pasado y la actual, debo de considerar su congruencia a través de los años, su experiencia y conocer cuál es su filosofía. Debo de reconocer a los partidos políticos que lo postulan y las personas que están con él, examinar los principios de cada partido político y de las coaliciones para saber si comulgo con sus ideas. Te invito a que más allá de ver lo que sucede en los medios de comunicación, le dediques una hora o dos a investigar la historia de cada candidato y sus partidos, la ventaja es que toda la información es pública, sólo se necesita invertir algo de tiempo para conocerla. La mayor preocupación de los políticos, a tres semanas de la elección, es el nivel de rechazo, que en realidad es muy alto; el nivel de indecisos, que es determinante; y el número de las personas que no contestan las encuestas. Dejemos de hacer ruido y contestar públicamente, ejerzamos nuestro derecho a la privacidad, al silencio del análisis de investigación para razonar y decidir nuestro voto, todo lo que está en medios es ruido, guardemos silencio hasta el día de la elección en dónde diremos quién nos gusta para gobernar al país.   Contacto: Correo: [email protected] Twitter: @Marcovherrera YouTube: El Marco del Poder Google+: Marco V. Herrera Berenguer Blog: El Marco del Poder Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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