¿Ya planeaste tus compras decembrinas?, ¿has planificado tus próximas vacaciones?, ¿cuáles son tus planes profesionales para el siguiente año? La vida está llena de planes y nos hemos acostumbrado a utilizar de forma cotidiana esta palabra “planificar”, pero no siempre fue así. Fue hasta que concluyó la Segunda Guerra Mundial que las compañías más grandes del planeta empezaron a prestar atención en aspectos sobre los que no tenían control: la incertidumbre financiera, el riesgo, la inestabilidad política, el medio ambiente o los colapsos de salud pública.

Como resultado de estos imprevistos que están al margen de cualquier cálculo matemático, las grandes empresas —primero en EEUU y luego a lo largo y ancho del orbe— pusieron manos a la obra para ejecutar tareas que tratasen de controlar los cambios que cada vez eran más rápidos y profundos. En muchas áreas de grandes compañías y gobiernos se empezó a utilizar un concepto de forma más recurrente: planeación. 

Empresas de todos los tamaños cuentan con áreas y personas especializadas en manejar la planeación de sus recursos, pero a nivel personal o familiar esos conceptos y dinámicas también son aplicables. Uno de los recursos más importantes para cualquier agente económico (un gobierno, una empresa, una familia o un individuo) son sus excedentes económicos, es decir, el ahorro.

Existen muchos factores que se involucran para que nuestro patrimonio lleve un sendero exitoso, para esto, el cimiento sobre el que se construye una inversión exitosa es tener un plan de inversión.

Te sugerimos leer también: El planeta Facebook ha multiplicado casi 9 veces su valor desde su salida a bolsa

Los grandes maestros de la pintura antes de dibujar con el pincel sobre el lienzo primero trazan un bosquejo. De igual forma, al invertir es indispensable tener un trazo primario donde se tomen en cuenta dos puntos básicos:

  1. Identificar los recursos que se utilizarán para arrancar el plan de inversión: no hay cantidad pequeña, incluso las fortunas más grandes arrancaron con pequeñas cantidades
  2. Definir para qué utilizaremos esos recursos, es decir, tener un objetivo. 

Los puntos se unen; el presente y el futuro se alinean. ¿Qué sigue? A continuación, se diseña un plan de inversión que debe de ejecutar dos cosas: preservar el patrimonio e incrementarlo con el paso del tiempo.

Definir cuál es nuestra situación financiera es indispensable, ¿cómo iniciamos? Haciendo un ejercicio de franqueza donde nos respondamos dos cosas, cuánto tenemos para arrancar y cuánto podemos ahorrar.

Aquí llegamos a un punto en el camino donde usualmente existe un escollo difícil de cruzar. Debemos asignar prioridades, dar espacio a nuestras prioridades es vital para nuestro plan de inversión. Por ejemplo, si estamos pagando las colegiaturas universitarias de nuestros hijos, lo correcto será que nuestro plan de inversión se construya delimitando que el dinero que asignamos para la colegiatura tiene un letrero de “intocable” y que, si necesitamos recortar algún gasto, se tendrá que dar de baja el servicio de streaming o asignar menos recursos a la diversión los fines de semana.

Los planes más exitosos suelen atenerse a un sencillo consejo que puesto en práctica ha salvado las finanzas de miles de personas y empresas en todo el mundo: “Espera lo mejor, pero prepárate para lo peor”.

Ahora bien, ya sabemos con cuánto dinero contamos para iniciar y cuánto podemos ahorrar; ahora es indispensable definir en qué transformaremos el ahorro. Aquí es donde nuestro ahorro se transfigura en inversión. En el instante en que definimos para qué utilizaremos el dinero que invertimos, las figuras trazadas sobre el lienzo de nuestro plano cobran vida y frente a nuestra mirada toman la forma de un bien raíz, una jubilación vivida con holgura o el viaje de nuestros sueños.

El plan de inversión y el objetivo de nuestra inversión caminan hombro a hombro y para que todo funcione es indispensable establecer en cuánto tiempo llegaremos a nuestro meta. Un baño de realidad es indispensable. El ahorro disciplinado y una planeación llevada estrictamente son extraordinarias herramientas para cumplir metas financieras, pero no hacen milagros en periodos cortos.

Consulta aquí las columnas de opinión de +Dinero

Para liberar tu potencial como inversor toma en cuenta los siguientes puntos:  

  • Analiza tu actual situación financiera e independientemente de tus prioridades, establece una cantidad para ahorrar. No existe cantidad pequeña, el peor ahorro es el que no haces
  • Plantea una meta y el tiempo en el que la alcanzarás y, por favor, sé realista
  • Transforma tu ahorro en inversión a través de una institución especializada que puede ser una Casa de Bolsa, una Operadora o Distribuidora de Fondos de Inversión. Ellos te ayudarán a identificar tu perfil de inversionista y definirán los activos de inversión acordes a tu plan.

Hace algunos días veía un documental que abordaba la puesta en órbita de la primera nave espacial diseñada por Elon Musk con la intención de que algún día la toda la humanidad llegue más allá de la frontera de nuestro planeta. En una escena del documental se veía una hoja, una hoja de papel en blanco donde había un dibujo muy simple de algo que parecía ser una nave espacial: todo en la vida empieza con un simple trazo, lo siguiente es tener un plan y ejecutarlo.

Date la oportunidad de trazar el plan de tu inversión, hoy es el mejor momento para hacerlo.

Edgar Arenas Sánchez es economista, gerente comercial en una casa de bolsa en México, profesor de economía bursátil en la UNAM, blogger de Rankia México y autor del libro “Invirtiendo y entendiendo”, reconocido por la Universidad Anáhuac, universidad de Cantabria y Santander Financial Institute como mejor asesor de inversiones 2020.

Twitter: @garoarenas

LinkedIn: Edgar Arenas

Email: [email protected]

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

Siguientes artículos

80% de trabajadores prefieren monedero electrónico a fiesta de fin de año
Por

¿Tú prefieres un pavo, días libres o volver a ver a tus colegas de la oficina? Empresas y empleadores revelan sus prefer...