Con un entorno cada vez más propicio para el emprendimiento y la tecnología en constante evolución, en el panorama actual de México las startups han surgido como una fuerza dinámica e innovadora que está revolucionando la escena empresarial del país, impulsando la economía y generando empleo. Sin embargo, entre la emoción del lanzamiento y la búsqueda de financiamiento, hay un aspecto crucial que muchas veces se pasa por alto, el branding.
Para muchos emprendedores, el término branding puede parecer un lujo para grandes corporaciones o algo que puede abordarse más adelante. Pero, la verdad es que el proceso de branding es esencial para el desarrollo sostenible y el crecimiento a largo plazo de cualquier empresa en la actualidad. Es una herramienta poderosa que puede marcar la diferencia entre el éxito y el estancamiento para una startup. En esta columna, exploraremos cuándo y por qué una startup necesita un proceso de branding sólido.
Pero antes de adentrarnos en el cuándo, es importante comprender qué es exactamente el branding y cómo puede beneficiar a una startup. En términos sencillos, el branding se refiere a la estrategia de crear una identidad y personalidad distintiva para una empresa que conecte con su audiencia. No se trata solo del diseño de un logotipo atractivo o una paleta de colores; va más allá y abarca la esencia misma del negocio, sus valores, su voz y la percepción que los clientes tienen de él.
Ahora que entendimos el branding, podemos pasar al punto más relevante, ¿Cuándo es verdaderamente necesario para unastartup tener un proceso de branding?
Si pudiéramos dividirlo en las etapas, en the branding people identificamos cinco momentos en la vida de una empresa en la que desarrollar su branding les ayudará a pasar de ser una simple idea, a un jugador relevante y memorable en su industria:
Al comienzo de su trayectoria. Por más obvio que este punto parezca, muchos emprendedores se centran en el desarrollo del producto o servicio en las etapas iniciales dejando como última prioridad su desarrollo de marca, sin embargo, considerar el branding desde el principio es casi tan importante como el producto o servicio mismo. Una marca bien definida ayuda a comunicar claramente la propuesta de valor de la empresa y a captar la atención de los primeros clientes y socios estratégicos.
Al buscar inversores y financiamiento. Uno de los momentos más importantes en el desarrollo de una startup es al momento de vender su idea para lograr el financiamiento necesario para el impulso del proyecto. Es justo en este momento que un proceso de branding bien ejecutado aumenta la credibilidad y confianza en la visión de la empresa y esto puede ser un factor determinante cuando se busca atraer inversores para impulsar el crecimiento de la empresa.
Al estar inmerso en un mercado altamente competitivo.Existen industrias con un mayor número de competidores que contribuyen a una mayor competencia entre compañías. En este escenario, el branding se convierte en una herramienta vital para destacar y diferenciarse de los competidores. Una marca sólida puede influir en las decisiones de compra y generar lealtad en medio de un mar de opciones similares.
Al momento de una expansión o crecimiento. A medida que una startup crece, también lo hace su audiencia y sus mercados, e incluso, el rumbo de la empresa suele cambiar. Un branding efectivo asegura que la esencia y los valores de la empresa no se diluyan en el proceso, manteniendo una identidad coherente que resuene con los clientes tanto nuevos como antiguos.
Cuando se produce una reinvención o cambio de rumbo: En la vida de una startup, pueden surgir cambios significativos en su estrategia o dirección. Un proceso de branding permite que la empresa se adapte y comunique de manera efectiva esos cambios a su audiencia sin perder su identidad fundamental y manteniendo su conexión y lealtad con el mercado.
Sigue la información sobre los negocios y la actualidad en Forbes México
En conclusión, el branding no es solo para las grandes corporaciones; es una necesidad crítica para cualquier empresa emergente que busque triunfar en el panorama empresarial actual. Desde establecer una identidad y propósito sólidos hasta construir confianza y diferenciarse de la competencia, el branding es una herramienta poderosa que impulsa el crecimiento y el éxito a largo plazo y puede ser la clave para llevar a una compañía al siguiente nivel y asegurar su lugar en el corazón de los consumidores.
*Ricardo Viramontes es Licenciado en Mercadotecnia graduado de la Universidad Iberoamericana y con una maestría en Business innovations del Centro de Estudios Superiores de Diseño de Monterrey (CEDIM). Fundó “the branding people” en 2012, y durante este tiempo ha construido un estudio de diseño especializado en identidad de marca y la creación de sistemas de comunicación visual.
¿Te gusta informarte por Google News? Sigue nuestro Showcase para tener las mejores historias
