Por Guillermo Mateos
¿Deben las tesorerías de las empresas comenzar a cuestionarse cómo serán los pagos en el futuro? La respuesta es sí, pero paso a paso y con prudencia.
Esto debido a que hoy en día el mercado de divisas es esencial para el comercio mundial y las transacciones de bienes y servicios entre distintos países, y la resistencia al cambio siempre es algo existente entre las personas.
Lo que no queda a discusión es que estos activos siempre han estado en constante evolución y conviviendo con factores que determinan su fortaleza y debilidad frente a otras monedas. En los últimos meses hemos visto y aprendido cómo les afectan los conflictos armados, el cambio climático, el crecimiento del manejo de criptomonedas y seguramente el desarrollo tecnológico presentará nuevos retos e innovaciones.
Un indicador de la importancia de las monedas, publicado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), reveló que, si bien el dólar estadounidense se mantiene como la moneda más relevante en los mercados internacionales, su importancia en la composición de las reservas internacionales de los bancos centrales cayó por debajo de 59% en el último trimestre de 2021, prolongando una trayectoria en descenso que inició hace dos décadas.
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La evolución hacia la Web 3.0 (que permite a los usuarios interactuar entre sí sin necesidad de repositorios centrales de datos), así como el avance de tecnologías como blockchain y la inteligencia artificial, han permitido el surgimiento de las llamadas criptomonedas, un tipo de activos virtuales cuyo propósito es ofrecer un esquema alternativo para la realización de pagos y que, en opinión del Banco de México, “no cumplen con las características del dinero: depósito de valor, medio de cambio, ni unidad de cuenta”.
Se espera que la Web 3.0, el blockchain y la inteligencia artificial permitan que la liquidación de las operaciones en divisas -incluidas las criptomonedas- se realicen prácticamente en tiempo real y de manera directa entre los interesados, algo que diversas empresas de tecnología financiera o Fintech pretenden aprovechar para ofrecer mejores servicios financieros más especializados.
Sin embargo, en lo que el futuro nos alcanza, para un tesorero de una empresa que requiere hacer operaciones con divisas, lo más importante hoy en día es acceder a las mejores cotizaciones, tener la seguridad de que sus operaciones se realizan en forma segura y oportuna cumpliendo con la normatividad fiscal y de prevención de lavado de dinero vigente, tener alternativas de financiamiento y una cobertura ágil para sus operaciones de comercio internacional.
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Recibir un pago o realizar una transferencia desde o hacia el exterior con seguridad, así como tener la certeza de en qué tipo de activos se invierten excedentes temporales de la operación sigue siendo la prioridad, antes que estar pensando en cómo usar blockchain o criptomonedas arriesgando la operación del negocio.
Lo que ha quedado claro es que los cripto activos como cualquier divisa, también están supeditadas a las fuerzas de la oferta y la demanda, pueden ser objeto de especulación y no escapan al imperativo de los ciclos económicos, siendo que su eventual uso dentro de una empresa en el futuro deberá estar vinculado por fuerza a estrategias y objetivos muy claros, por lo que ciertamente no son una opción hoy en día para el común de las compañías.
Contacto:
Guillermo Mateos, director de Soluciones de Divisas y Derivados en Banco BASE
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.
