La experiencia comienza desde el momento en el que uno llega, justo antes de pasar a la recepción para registrarse, cuando la gente del staff te ofrece un tequila de la casa a modo de bienvenida.
Debido a su estructura, todas las habitaciones del edificio principal tienen vista al mar para que el cliente puede admirar siempre la belleza del paisaje, así como una pequeña terraza para sentarse a presenciar el amanecer o atardecer y sacar una bella instantánea, o incluso trabajar o simplemente tomar el sol. Después del edificio principal se encuentra el complejo de villas donde las familias se pueden hospedar sin la necesidad de tener habitaciones separadas, y así poder estar todos juntos.
La Luxury One Bedroom Suite cuenta con 146 metros cuadrados y ofrece una vista privilegiada al mar, además de una cama King sido o dos individuales. Junto a las camas hay un salón que contiene un sofá cama queen y del otro lado un jacuzzi que tiene una ventana hacia la habitación, misma que se puede cerrar a través de unas persianas.
Una de las características de sus cuartos es que cada uno tiene un nombre que hace referencia a la cultura mexicana, acompañando al número de habitación, como nombres de poblados o de haciendas.
En Los Cabos predomina el clima desértico, por lo que hay mucho terreno donde podemos encontrar grandes campos de golf que gracias a su alianza con Questro golf podrán disfrutar de una gran experiencia, acompañada con el Mar de Cortés de fondo.
Aparte de la oferta de ocio que ofrece con sus campos de golf, uno puede darse un tiempo para relajarse en su spa disfrutando desde masajes hasta incluso una sesión de peluquería y maquillaje para estar radiante para algún evento nocturno o boda en San José del Cabo. O para los que prefieren desestresarse sudando la gota gorda, el hotel cuenta con un gimnasio con todas las facilidades para quemar algunas calorías y tener su particular sesión de relajación sin pisar el spa.
No hay que olvidar su gastronomía, estamos hablando de una ciudad costera donde la recomendación sería consumir pescados o mariscos frescos cada día. Obviamente cuentan con El Tapanco, un restaurante donde se podrán probar platillos de la región y del país durante el almuerzo y la cena. Durante la primera comida del día ofrecen un buffet en el que podremos encontrar desde huevos hechos en el momento hasta bollería recién horneada, combinando la cocina tradicional mexicana con la nouvelle cousine.
Para la hora de la comida estará disponible el Beach Club donde uno podrá quedarse cerca de la alberca sin la necesidad de acceder al tapanco para aprovechar el sol y disfrutar de platos fríos como ceviches, ensaladas o sushi. Todo se puede acompañar con las bebidas que se preparan en el Pool Bar de manera inmediata.
Y si uno quiere relajarse después de la comida y la cena encontramos el Maguey Sport Bar, donde el cliente puede tomar unos gin tonics o su bebida favorita mientras disfruta de la compañía con la que acude.
Este fue un hotel que marco época al ser el primero en Los Cabos en ser hotel boutique brindándole la experiencia a sus huéspedes de poder adquirir productos de lujo y locales de gran calidad sin la necesidad de salir del complejo.
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