Leticia enfrentó la muerte de su padre en 2020 a causa del Covid-19. Lejos de vivir su duelo por la pérdida de su ser querido, se enfrentó a una serie de nuevos procesos posteriores al fallecimiento de su padre con los que tardó alrededor de 2 meses en asimilar la pérdida.
Cerrar cuentas bancarias, la sucesión testamentaria, incluso cerrar redes sociales, son parte de los procesos que las familias deben enfrentar cuando un ser querido fallece y en la mayoría de los casos no existe la asesoría adecuada.
Es aquí donde J. García López, una de las empresas líderes en el mercado de servicios funerarios en el país, busca incursionar a través de su plataforma “Aftercare” y brindar a sus clientes una serie de “herramientas de consuelo” para hacer llevaderos los trámites legales posteriores a la muerte de un familiar y a la vez obtener apoyo tanatológico para afrontar la ausencia.
En una charla con Forbes México, Óscar Padilla, CEO de la compañía, destaca que sus servicios buscan cerrar la pinza de necesidades que sus clientes experimentan al momento de perder un ser querido a través de una experiencia integral.
“Ese es un círculo que no se cierra y nosotros vamos a aventar toda la carne al asador, estamos practicamente lanzando el servicio de Aftercare de J. García López que va a ser fundamental para las familias porque una vez que salen del servicio funerario y salen con la urna o inhumación y dicen ¿qué sigue?”, señaló Padilla.
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Aunque esta nueva plataforma de seguimiento aún se encuentra en fase prevía, J. García López prevé que esta nueva óptica sea una alternativa para las familias que enfrentan el duelo a través del sello de calidad que distingue a la compañía.
Actualmente, la empresa brinda alternativas para acompañar el duelo de las familias con productos como “Tesoros de fe”, que son bendiciones desde la Basilica de Guadalupe, “Memorias en Tela”, donde fabrican peluches a partir de alguna prenda de un ser querido.
“El caso de Aftercare es muy importante porque esta más enfocado más a temas de tanatología y estamos creando blogs de tanatología, podcast de tanatología, estamos con especialistas, damos conferencias con psicólogos que ayudan muchísimo a esta catarsis y a que la familia supere este dolor tan grande que es perder a un ser querido”, enfatizó.
Este innovación en sus servicios forma parte de su visión integral 360 que busca abordar todos los aspectos de planificación para la muerte además de innovar con seguros de vida, servicios funerarios para mascotas y en breve el de nichos con su marca Recordari.
Dicha estrategia ha podido lograr que anualmente la empresa tenga colocados alrededor de 20 mil planes a futuro en servicios funerarios con amplia presencia en la República Mexicana con 990 corresponsales que trabajan bajo el sello de J. García López.
No obstante, su presencia entre los mexicanos va más allá. Hoy en día, gracias a convenios de colaboración con instituciones bancarias y de otros giros, la empresa ha podido afiliar a sus servicios a alrededor de 24 millones de clientes a nivel nacional.
“Hay pocos jugadores serios en la Ciudad de México y en la República y es un mercado muy interesante porque ronda los 14 mil millones de pesos anuales sólo en la operación de servicios y no estamos hablando de la parte del negocio financiero que representa una fuente de ingresos importante para las empresas como J. García López”, abundó Padilla.
Mexicanos, poco previsores, pero más sensibles a la muerte
Aunque la pandemia de Covid-19 pegó fuerte en México con alrededor de 325 mil muertes asociadas a este virus desde 2020 hasta la fecha, los mexicanos siguen sin tomar previsiones ante un hecho que es seguro y eventos como la emergencia sanitaria pueden acelerarlo: la muerte.
Y aunque son más sensibles a este hecho, la crisis económica y la inflación que se experimentan a consecuencia de la pandemia han jugado un papel importante en la previsión para contratar servicios funerarios.
En entrevista con Forbes México, Óscar Padilla, CEO de J. García López, consideró que una de las estrategias fundamentales de su empresa para la segunda mitad de este año y los venideros es enfocarse en la necesidad de planificar la muerte.
“Debemos actuar bajo la premisa de que lo vamos a necesitar, no es una situación que vaya por otro lado. Que el tema de que lo vamos a necesitar y hoy es el contexto que estamos evocando y la pandemia si sensibilizó a la gente, pero la pandemia dejó muy gastada a la población.
“La gente hoy sabe que podemos atravesar la muerte de ser querido, pero todavía hay poca cultura de previsión aunque la gente esta sensibilizada y es donde estamos trabajando y este año y para adelante para crear la cultura de la previsión”, señaló Padilla.
Justo para atender todas las necesidades de la población, este año, J. García López busca fortalecer su división básica llamada Velatorios Santa Gloria que busca ser una alternativa para familias con bajos ingresos y que necesitan un servicio funerario.
Actualmente, en la Ciudad de México cuentan con dos sucursales y la previsión es la apertura de cuatro sucursales más con especial énfasis en el Estado de México, primordialmente en Ecatepec y Nezahualcóyotl.
“Surge esta empresa porque no hay un control, no hay una marca de servicios que atienda a ese nivel de la población. Hay 50 funerarias en una alcaldía y con condiciones poco optimas, sin regulación ni con los documentación básica para poder operar una funeraria.
“Es un negocio que está muy pulverizado porque parece que hay pocos jugadores pero no son tan pocos los jugadores, el problema es que día con día van surgiendo pseudofunerarias que van afectando a la industria y que ahora, después de la pandemia, han surgido todavía aún más”, advirtió.
