Por: Gabriel España

La Economía Naranja es un término que se utiliza para referirse al conjunto de actividades económicas relacionadas con la cultura, el arte, el entretenimiento, el turismo, el diseño, la moda, la gastronomía y otras industrias creativas. El término “Economía Naranja” fue acuñado por primera vez por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La iniciativa de utilizar este concepto y promover el potencial de las industrias creativas y culturales en el desarrollo económico fue impulsada por el BID en su informe “La Economía Naranja: Una oportunidad infinita”. Desde entonces, el término ha ganado popularidad y ha sido adoptado por diferentes países y organizaciones en todo el mundo para referirse a este sector en particular.

El concepto de Economía Naranja se basa en la idea de que las industrias creativas y culturales pueden generar crecimiento económico, empleo y desarrollo social. Estas industrias no solo producen bienes y servicios, sino que también generan valor a través de la creatividad, la innovación y la expresión cultural. La Economía Naranja abarca una amplia gama de sectores, que van desde la música, el cine, la televisión y el teatro, hasta la publicidad, los videojuegos, la arquitectura, el diseño gráfico, la artesanía y la moda. También incluye el patrimonio cultural, el turismo cultural y la gastronomía.

Algunos ejemplos de iniciativas relacionadas con la Economía Naranja incluyen la creación de clusters creativos, la promoción de emprendimientos culturales, la protección de los derechos de propiedad intelectual, la formación de profesionales en industrias creativas y la promoción del turismo cultural. En los últimos años, la Economía Naranja ha surgido como un sector de gran potencial en el ámbito económico mundial. Comprende una amplia gama de industrias creativas y culturales que generan empleo, riqueza y desarrollo social. En este contexto, México destaca como un país con un potencial sin límites en la Economía Naranja. Con su rica herencia cultural, talento creativo y ubicación geográfica estratégica, México está bien posicionado para impulsar este sector y convertirse en un referente global en la economía creativa.

México es un país que se enorgullece de su diversidad cultural y su rica historia. Desde las antiguas civilizaciones mesoamericanas hasta las vibrantes tradiciones folclóricas, México tiene una herencia cultural única que ha influido en el arte, la música, la gastronomía y muchas otras expresiones creativas. Esta diversidad cultural proporciona una base sólida para el desarrollo de la Economía Naranja, ya que brinda inspiración y una amplia gama de temas y estilos para los artistas y creadores.

México también cuenta con un impresionante talento creativo en diversas disciplinas. La industria cinematográfica mexicana ha ganado reconocimiento internacional con directores galardonados con Oscars, quienes han dejado una huella imborrable en la industria del cine. Además, artistas, músicos, diseñadores de moda y arquitectos mexicanos han demostrado su creatividad y talento en escenarios globales.

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

Además del talento individual, México también ha visto un aumento en el emprendimiento creativo. Incubadoras, espacios de coworking y programas de apoyo a startups se han multiplicado en el país, brindando oportunidades para que los emprendedores desarrollen y comercialicen sus ideas en la Economía Naranja. Esta cultura emprendedora está impulsando la innovación y la creación de empleo en el sector creativo.

México también se beneficia de su ubicación geográfica estratégica, lo que lo convierte en un punto de encuentro entre América Latina y América del Norte. Esto abre oportunidades para la exportación de productos y servicios creativos a mercados cercanos, así como para la colaboración y el intercambio de conocimientos con otras economías naranja de la región.

Además, México cuenta con una gran afluencia de turismo cultural. Sus sitios arqueológicos, museos, festivales y tradiciones culturales atraen a millones de visitantes cada año. El turismo cultural es un motor importante para la Economía Naranja, generando ingresos y empleo en sectores como el arte, la artesanía, el diseño y la gastronomía.

Para dar una idea más precisa del impacto y potencial de la Economía Naranja en México, en la industria audiovisual mexicana en 2022 se registró una inversión extranjera de más de $680 millones de dólares solo en series y películas. Además, se proyecta que esta cifra podría duplicarse en los próximos 3 años. Sin embargo, estos números son solo una fracción de la inversión total en contenido en video a nivel global, que alcanzó los $38,900 millones de dólares en 2021 (cifras solo con Netflix, Apple TV+, Disney+ y Amazon Prime).

Para asegurar una participación más significativa en este mercado en constante crecimiento, México debe considerar diversas estrategias. En primer lugar, el país cuenta con atractivas locaciones, una infraestructura sólida y una competitividad de costos que lo posicionan como un destino atractivo para las producciones audiovisuales. Además, el talento local ha demostrado su valía y ha dejado una huella significativa en la industria. La cercanía con el mercado norteamericano también brinda una ventaja estratégica.

Sin embargo, para capitalizar al máximo esta oportunidad, México debe tomar medidas adicionales. Es fundamental seguir promoviendo activamente las ventajas y los incentivos que ofrece el país para atraer inversiones en la industria audiovisual. Esto puede incluir la implementación de políticas y programas que faciliten la inversión extranjera y fomenten la colaboración con empresas internacionales.

Asimismo, es importante fortalecer la formación y capacitación de profesionales en el sector audiovisual para garantizar un flujo constante de talento altamente calificado. Esto puede lograrse a través de alianzas estratégicas entre instituciones educativas, el gobierno y la industria.

Además, México debería seguir promoviendo su identidad cultural y diversidad en el contenido producido localmente. Esto no solo permitiría destacar la riqueza cultural del país, sino también captar la atención de audiencias internacionales ávidas de nuevas historias y perspectivas.

En resumen, México tiene un enorme potencial para aumentar su participación en el mercado global de contenido audiovisual. Aprovechando sus fortalezas, implementando políticas favorables, fomentando la formación de talento y promoviendo su identidad cultural, el país puede posicionarse como un actor clave en esta industria en constante expansión.

La Economía Naranja es una oportunidad infinita para México, ¿le entramos?.

Contacto:

El autor es Managing Director en Iskali Capital Group (ICG), Banca de Inversión basada en Washington DC, la cual está enfocada a proyectos de alto impacto de desarrollo en Mercados Emergentes. 

Autor: Gabriel España

Contacto: [email protected]

Twitter: @Gabriel_Espana

LinkedIn: https://www.linkedin.com/in/gabrielespana/

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

Siguientes artículos

La revolución del empleo: ¿estamos listos para potenciar un talento con mayor capacidad y adaptabilidad?
Por

La inteligencia artificial, la digitalización, la automatización y la robótica están generando un intenso debate sobre l...