La tentación de recurrir a los abonos chiquitos, préstamos fáciles o rápidos como una forma de resolver los problemas y el estrés económico, lleva a muchas personas al mercado informal de los créditos y a ser víctimas de esquemas extorsivos y difamatorios de cobranza.

Según la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado 2021 del INEGI, en el último año el 35.9% de la población tuvo que pedir prestado para sufragar su gasto corriente, situación aprovechada por apps conocidas ahora como “montadeudas”.

En los últimos 14 meses, en México, los reportes por esta modalidad de créditos, que desembocan en métodos de cobranza ilegítima, crecieron de manera vertiginosa.

En junio del 2021, el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México detectó los primeros casos, y a la fecha suman cerca de 12 mil, donde el común denominador ha sido el miedo, impotencia, desesperación y vergüenza de las víctimas.

Para presionar al cobro de la deuda, estas financieras —de las que tenemos registradas 699 que se pueden consultar en nuestro sitio web consejociudadanomx.org— recurren a la extorsión, difamación y doxing, lo que provoca un estrés financiero que puede ocasionar presión alta, problemas cardiacos, insomnio e incluso ideación y tentativa suicida.

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Los expertos definen al estrés financiero como una situación de ansiedad y temor provocada por un problema de dinero, y de acuerdo con estimaciones del presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), Óscar Rosado Jiménez, lo padece hasta la mitad de la población.

Esa condición, sumada a la presencia de “montadeudas” en países como China, Colombia, Argentina o Perú, llevó a catalogarlos como “la otra pandemia”, durante un módulo sobre Ciberseguridad impartido en el diplomado Seguridad con Justicia, Gobernabilidad y Atención a Grupos Vulnerables en coordinación entre la Universidad Iberoamericana y el Consejo Ciudadano, desde donde se contibuye a construir esquemas que permitan mejorar la seguridad.

El reto ante esas prácticas es fortalecer la educación financiera de las familias, que se deje de pensar en las finanzas como un tema de empresas y desarrollar la capacidad para administrar el dinero, planear el futuro y elegir los productos financieros pertinentes.

Así contribuiremos a evitar que se caiga en “abonos chiquitos” estilo “montadeudas”, que acaban con la economía y salud emocional de las personas.

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Contacto:

Salvador Guerrero Chiprés es Presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México.

TW: @guerrerochipres

www.consejociudadanomx.org

Twitter: @elconsejomx

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