Para el Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo (ConMéxico), que agrupa a empresas como Bimbo, Coca-Cola Femsa, Kellogg’s y otras, cambiar el actual etiquetado frontal de alimentos y bebidas por uno de sellos de advertencia resultaría poco transparente y podría impactar en el ambiente de negocios. “Impactaría en el clima de negocios porque evidentemente este tipo de normatividad es confuso, opaco y no nos da certeza, pero es un intangible… Aunque la discusión para nosotros es cómo tener el mejor etiquetado posible y que el consumidor tenga la mejor información”, comentó Lorena Cerdán, directora de dicho Consejo, en entrevista con Forbes México. Este año, la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados aprobó un dictamen que reforma el etiquetado frontal de advertencia de alimentos y bebidas no alcohólicas, para indicar cuando los productos excedan los límites máximos de contenido energético, azúcares añadidos, grasas saturadas y sodio. Algunas organizaciones como El Poder del Consumidor, que dirige Alejandro Calvillo, buscan adoptar un esquema de sellos de advertencia, tomando como ejemplo las regulaciones que se pusieron en marcha en Chile. PUEDES LEER: Ferrero quiere ‘endulzar’ al mercado mexicano con expansión en planta de Guanajuato “No simpatizamos con los etiquetados con sellos de advertencia porque no describen al producto, con información contradictoria, no distingue entre el tamaño de la porción. La propuesta de sellos no es transparente, es opaca y oculta información… Hemos hecho estudios con consumidores, donde nos dicen que muchas veces la porción no está clara en los empaques. Tienen razón y hay áreas de oportunidad (en las actuales etiquetas)”, comentó Cerdán.

Actual etiquetado en México. Foto: Staff Forbes

La representante de ConMéxico admitió que se requiere de mayor claridad en la información relacionada con las porciones en el esquema vigente. Por otra parte, rechazó que dicho sistema de etiquetado sea un caso de éxito en Chile, pues afirmó que esto no cambió los hábitos alimenticios ni incentivó la reformulación. “No cumplió las expectativas. Es absurdo colocar tantos sellos porque la gente después de tres años se vuelve indiferente al sello… Evidentemente hay impactos económicos relacionados con la implementación del etiquetado”, comentó. Sin embargo, Guido Girardi, senador por la República de Chile y autor de la iniciativa Ley de Etiquetado Nutricional y su Publicidad, comentó en anterior entrevista que, en dicho país, parte de la industria alimenticia ya reformuló sus productos. “En Chile, ya el 20% de la industria reformuló. Lo del sello tiene muy poco tiempo. Recientemente este año entró totalmente en régimen la ley, porque le dimos tres años para llegar a la meta. Ha disminuido un 25% la venta de bebidas gaseosas con azúcar y un 20% en cereales con azúcar… Los alimentos, a pesar de tener sellos, igual tienen menos azúcar”, indicó. TE RECOMENDAMOS: 
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