Si crees que esa compra de hace unos días ya te desvió de tus metas financieras del 2024, no estás solo. Los propósitos de Año Nuevo que hicimos el 31 de diciembre capturan nuestra motivación por cambiar y lograr nuestros objetivos financieros. Cabe mencionar que el ahorro es una de las resoluciones de año nuevo más populares.
Sin embargo, no es extraño que hoy ya nos esté costando mantenernos. Múltiples encuestas muestran que la mayoría de los propósitos de año nuevo duran entre dos y tres meses, es decir, entre febrero y marzo del siguiente año, la mayoría de las personas deja de cumplirlos.
Para que no termines de tirar la toalla, te traemos algunas herramientas de las ciencias del comportamiento que te ayudarán a revisar tus resoluciones, encaminarte a lograrlas y, si fuera necesario, volver a empezar. ¡Aún estás a tiempo!
¿Por qué rompemos nuestros propósitos?
Muchas personas creen que el problema está en la “falta de voluntad” o la “falta de motivación”. Sin embargo, en esta columna de hace unos meses les contamos que el autocontrol, más que tratarse de “voluntad” o “motivación”, tiene que ver con cómo diseñamos nuestro entorno para alcanzar nuestros objetivos. Si sientes que te has desviado de tus metas, mira si has hecho los cambios necesarios a tu entorno para ayudarte a alcanzarlas.
Por otro lado, revisa las metas que te pusiste al inicio del año. ¿Quizás son muy generales? ¿Las has dividido en pequeñas metas para ayudarte a alcanzarlas? ¿Son realistas? ¿Has definido el camino que necesitas para alcanzarlas? Desviarnos puede ser un llamado a reevaluar nuestras metas, redefinirlas y volver a empezar. Esta vez, asegúrate de enfocarte en las metas más importantes (una sola si esposible) y haz que sea lo más específica posible.
¿Cómo alcanzamos nuestras metas financieras este 2024?
Luego de evaluar tus resoluciones y el entorno en el que estás tratando de cumplirlas, toma en cuenta estás tres recomendaciones de las ciencias del comportamiento para alcanzar tus metas financieras:
Si tu meta es ahorrar más, ahorra al principio del mes
Si bien las personas solemos usar nuestro dinero para cubrir nuestros gastos primeros y ahorramos lo que nos queda al final, ahorrar al principio del mes tiene muchos beneficios. En primer lugar, empezamos el mes con una “palomita” en nuestras metas: ya ahorramos algo este mes.
La evidencia sugiere que empezar un proceso con algunas tareas ya cumplidas puede motivarnos a completar las demás tareas y metas del mes con mayor probabilidad. Pero más aún, al ahorrar al principio del mes, el dinero que nos queda para gastos se reduce. Cada gasto, entonces, es psicológicamente más costoso y es más probable que lo evaluemos en relación con otros gastos del mes.
Por último, ver un número menor en nuestra cuenta de gastos sirve como ancla para influir nuestras decisiones de gastos. La evidencia de estudios previos sugiere que las anclas, incluso las más arbitrarias, influyen nuestras decisiones. A esto nos referimos con cambiar nuestro entorno, a hacer cambios (como ahorrar al principio del mes) que luego influyan en otros comportamientos y nos ayuden a alcanzar nuestras metas.
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¿Quieres ir un paso más allá?
Configura tu ahorro al principio del mes para que sea automático y no dejes que el olvido o las compras inesperadas te desvíen de tus metas.
Si tu meta es salir de deudas, enfócate en las de intereses altos
Un fenómeno común estudiado por las ciencias del comportamiento es el de la “aversión a la cantidad de deudas”. Cuando tenemos múltiples deudas, psicológicamente nos motiva más pagar aquella en la que nos queda menos por pagar y así nos olvidamos de esa deuda. Sin embargo, en algunos casos, esto puede significar que demoremos más el pago de las deudas con tasas de interés más altas, que acumulan más intereses en el tiempo. Más aun, si la deuda es muy grande, podemos experimentar el “efecto avestruz” (imagina a un avestruz escondiendo la cabeza); cuando nos desviamos mucho de nuestras metas, preferimos evitar enfrentarlas antes que retomar el curso.
Si tu meta es salir de deudas lo antes posible, ordena tus deudas según la tasa de interés, haz el pago mínimo de todas y comienza a pagar aquellas con la tasa más alta.
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¿Quieres ir un paso más allá?
Al igual que con los ahorros, mientras te sea posible, haz tus pagos de deuda al inicio del mes para tachar un segundo ítem en tu lista de metas financieras, empezar con motivación el mes y cambiar el ancla que guía tus gastos mensuales. De igual forma, aprovecha que muchas entidades financieras te dejan configurar pagos automáticos para que no te olvides de hacerlos.
Si tu meta es gastar menos, prioriza las experiencias
En múltiples estudios que hemos hecho nostros y otros investigadores, una conclusión importante es que las personas nos arrepentimos más de nuestros gastos materiales que nuestros gastos en experiencias. Una de las razones por las que esto ocurre es por la “predicción afectiva”: no somos buenos prediciendo cómo nos sentiremos en el futuro.
Así, consistentemente pensamos que ese reloj, camisa o dispositivo que nos compramos nos hará más felices de lo que realmente nos hace. Luego de un tiempo nos acostumbramos y dejamos de prestarle atención. En cambio, las experiencias (un viaje, un concierto, una función de teatro o una cena con amigos) solemos recordarlas más. Aquello a lo que le prestamos atención (como los recuerdos) tiene un espacio muy importante en nuestra felicidad.
Entonces, si tu meta es gastar menos, quizás es momento de revisar y priorizar los gastos que vas a hacer cada mes. Y no nos olvidemos de lo importante de tomar en cuenta el costo de oportunidad. En lugar de comprarte ese reloj, ahorra ese dinero para un viaje en tus próximas vacaciones o invita a cenar a uno de tus amigos más cercanos.
¿Quieres ir un paso más allá?
Abre una cuenta de ahorros para tus “experiencias” y cada vez que decidas no gastar en algo, deposita ese dinero en tu cuenta de ahorros. Pronto estarás disfrutando más de lo que crees.
¡No es tarde para que tu 2024 sea un año de salud y felicidad financiera!
* Antonieta Castro Cosío y Hans Frech La Rosa son investigadores en el Common Cents Lab (CCL), Laboratorio de ciencias del comportamiento aplicadas a mejorar el bienestar financiero y que forma parte del Center for Advanced Hindsight de la Universidad de Duke. Antonieta Castro es investigadora senior, cuenta con una licenciatura en Relaciones Internacionales, una maestría en Ciencias en Gestión del Desarrollo y un doctorado en Políticas Públicas y Urbanas. Hans Frech La Rosa es miembro del equipo que lidera la iniciativa global de CCL en Latinoamérica, es licenciado en Psicología y maestro en Administración y Políticas Públicas.
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.
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