Carla Fernández considera que la casa de moda que ella dirige tiene una estrategia que le parecería suicida a las escuelas de negocios. “Hacemos colaboraciones con mujeres artesanas […] Tenemos incluso una pedagogía visual para entendernos y ha resultado muy bella y fructífera”.
La marca Carla Fernández tiene un enfoque en la moda ética y busca documentar y preservar el patrimonio textil de comunidades indígenas y mestizas de México. Los diseños son creados en conjunto con más de 175 artesanas, tejedores, bordadores, talladores de madera y peleteros, entre otros; en 12 estados del país.
Algunos de los grandes desafíos que ha tenido a lo largo de su carrera fue la pandemia: “Y aquí seguimos más fuertes y unidas que nunca […] Se paralizó la economía más de un año, y como estaba basada la estructura se viene abajo. Lo bueno es que hemos aprendido mucho de los pueblos originarios, de las comunidades, que tenemos que apegarnos a la tierra y encontrar las formas originarias de esta sabiduría indígena”.
Para la diseñadora es importante que la sociedad comprenda que los seres humanos no somos la especie suprema, sino que formamos parte de un ecosistema que funciona justamente en conjunto. “Siento que se nos está olvidando lo que pasaba antes de la pandemia, con esas ansias de salir, de consumir, de viajar. Y debemos entender que, si seguimos así, esto no va a acabar bien […] Esto fue una sacudida fuerte y vienen muchas más”.
Hacer las cosas de otra forma y entender que la moda no es efímera es la propuesta de Carla. Ella considera que una gran fuente de conocimiento es la sabiduría de los pueblos originarios, la observación y la convivencia con el entorno. “Es así como vamos a poder seguir viviendo nosotros los seres humanos en este planeta”.
Actualmente son muchos los proyectos que están en puerta. Tiene una exposición en Michoacán, en la Fábrica de San Pedro, en Uruapan. “Le pedí a Vladimir Bojórquez que hiciera 12 títeres monumentales, de casi cinco metros de altura, la música la hizo Manuel Rocha, Bárbara Foulkes, que hizo también una danza; Ana Elena Mallet curó la exposición. Y nosotros como casa de moda hicimos toda la conceptualización y la museografía”. En el Denver Art Museum, recientemente, también se presentó la exposición “A Mexican Fashion Manifesto”. La curadora fue Florence Müller, una de las grandes curadoras de moda del mundo. También está cerca una exposición en el Museo Franz Mayer, y otros proyectos en Boston, agrega.
“En la moda participamos muchas personas. No puedes ser creativo y además llevar la parte de negocio, de la producción […] Entonces, nosotras tenemos un gran equipo […], nos encantan las colaboraciones […] Es importante hacer equipo, confiar en las personas con las que trabajas”.
