En las empresas y en la política se discrimina al talento de la comunidad LGBTI+, a pesar de que la incorporación de estas comunidades impulsa la competitividad, de acuerdo con expertos.
Según el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), respetar y tomar en cuenta a la comunidad LGBTI+ en las empresas se traduce en una mejora para la toma de decisiones, la atracción y retención del talento, el compromiso y la productividad de los colaboradores.
También se mejora en cuanto a penetración de mercado, así como en los niveles de rentabilidad y retornos de inversión.
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Sin embargo, tres de cada 10 integrantes de la comunidad LGBTI+ aseguran que pertenecer a este grupo de la población es un obstáculo para obtener un buen empleo, de acuerdo con la investigadora de mercados Planning Quant.
Para acceder a un cargo político, 5 de cada 10 sostienen que el ser de la comunidad LGBTI+ es en definitiva un obstáculo.
Incluso, de acuerdo con la consulta realizada recientemente por Planning Quant, entre quienes tienen un empleo, 2 de cada 10 asegura que la empresa donde trabajan no brinda igualdad de oportunidades independientemente de la orientación sexual o de la identidad de género de sus trabajadores.
Mayor equidad para la comunidad LGBTI+
De acuerdo con Jorge de Lara Novella, director de la empresa especializada en servicios para el personal Edenred, es clave fomentar los entornos de equidad.
“Si bien algunas compañías ya han tomado medidas para promover la inclusión, todavía hay muchas que tienen un camino por recorrer en este aspecto, por lo que es importante seguir visibilizando los beneficios que trae consigo la inclusión en un país tan retador como el nuestro”, afirmó.
Así, el experto sugiere acciones como la implementación de foros de diversidad y semanas de innovación, así como programas de sensibilización y capacitación sobre diversidad e inclusión LGBTI+.
También es muy bueno realizar evaluaciones periódicas para medir el clima laboral y la inclusión. Esto permite identificar áreas de mejora y realizar ajustes en las políticas y prácticas.
Desde la educación
Para Vanessa Arias, directora de la escuela preparatoria Colegio Indoamericano, los campos educativos, sobre todo donde estudian los adolescentes, son espacios clave tanto para vivir el respeto a la diversidad, como para enseñarlo.
Es en la adolescencia donde los jóvenes empiezan a detectar sus preferencias, y requieren tiempo. Y mientras tanto, corresponde a las instituciones educativas normalizar la diversidad, expuso la académica en entrevista.
Los jóvenes se están preparando para insertarse en el campo laboral en el futuro, donde se debe apreciar el valor agregado de un ambiente diverso, comentó.
El Colegio Indoamericano dispone hasta de un baño donde no hay letreros para un género específico, por si alguien de la población estudiantil lo requiere. Y en las aulas, los maestros están capacitados para respetar la integridad de los miembros de toda la comunidad estudiantil, porque, de acuerdo con Arias, lo importante de las escuelas es la verdadera educación.
