- ¿Qué cosas me harán sentir orgulloso al final del año si las logro?
- ¿Cuáles de mis éxitos están perfectamente alineados a los objetivos de mi área o de mi empresa?
- ¿Qué esperan mis jefes de mí, que me generará un gran reconocimiento al final del año si lo consigo?
- ¿Qué les demostraría a mis evaluadores que ya estoy listo para el siguiente nivel?
Quien desperdicia tiempo, desperdicia vida
Te la pasas respondiendo e-mails todo el día, WhatsApp, llamadas telefónicas, charlas de pasillo y esto, apenas son fuentes de distracción normales que tienes en un día ordinario.
Contestas dos correos y mientras lo haces, ¡te llegan otros tres! Apenas terminas de leerlos y ya recibiste la respuesta a los dos anteriores que habías enviado ¡Parece como si se reprodujeran más rápido que las bacterias!
Si eres de las personas que terminan el día con una lista de tareas más grande que aquella con la que empezaste, te tengo noticias: ¡tienes mucha compañía! Actualmente vivimos en un mundo tan estresante, tan lleno de tareas por hacer, que la efectividad de las personas y la productividad en las empresas pudiera estar bajando, en parte por tantas distracciones que se traducen en falta de eficiencia de muchas personas.
¿Y cómo ser eficiente con tantas distracciones? ¿Cómo priorizar lo que es verdaderamente importante? ¿Cómo distinguirlo? ¿Cómo ser más efectivo en el trabajo sin sentirte culpable cuando no hayas terminado todo lo que tenías pendiente para tu día? Te comparto dos pasos para lograrlo:
1) Responde a “Las cuatro preguntas”.