• ¿Viste que anunciaron descuentos de 20%?, ¿compramos estos zapatos el día de hoy o lo hacemos el siguiente fin de semana que inicia la temporada de rebajas por el día del padre?

Hace unos días en el centro comercial escuché este diálogo de una pareja frente a un aparador. El sentido común nos susurra al oído la respuesta: ¿Qué tal comprar esos zapatos que nos gustaron con 20% de rebaja? Suena bien.

Durante los últimos meses, los mercados de valores han entrado en una temporada de descuentos como hace dos años no sucedía y estamos invitados a la fiesta.

Un bear market, también denominado mercado bajista, sucede cuando el mercado de capitales (también conocido como mercado de renta variable o mercado accionario) ingresa en un periodo donde el valor de los activos disminuye y existe un sentimiento pesimista.

No te puedes perder también: Cuándo vender tus acciones en bolsa se vuelve una pérdida (y cuándo no)

No existe claridad sobre quién o dónde se acuñó el concepto, pero sí existe el consenso de que, a partir de una pérdida de 20% del valor de los mercados desde su máximo, ingresa en un terreno de osos.

Los mercados bearish son llamados de esta forma aludiendo a que los osos atacan levantando sus garras dejándolas caer sobre su presa, todo el poder de su furia cae en un zarpazo desde arriba hacia abajo, mientras que un mercado bullish es un mercado donde la tendencia es positiva y se denomina así porque los toros embisten con su cornamenta desde abajo hacia arriba.

¿Por qué los mercados bearish empiezan a partir de una disminución de 20%? Hasta ahora nadie lo sabe con certeza, no existe una referencia matemática que nos dé una pista, alguien en algún momento definió que ese número le hacía sentido y se convirtió en regla.

Quien está invertido en activos de renta variable no la ha pasado bien durante los últimos seis meses, sin importar de qué índice bursátil, sector o región del mundo hablemos, pero esta ola no es un evento contra el que debamos de luchar, todo lo contrario, un buen inversor aprovecha el oleaje. 

Los mercados bajistas son recurrentes en la vida de un inversionista, pero son más recurrentes las etapas donde los mercados caminan con rumbo positivo. En los últimos 90 años, solo 20 años han sido bajistas. Es decir, los mercados al alza representan el 77% del tiempo. Los toros siempre se imponen a los osos.

Por ejemplo, en más del 50% de los catorce mercados bajistas que han existido desde 1945, el índice norteamericano S&P 500 tocó su punto más bajo en los dos meses siguientes a la caída inicial por debajo del margen del 20%, pero en los siguientes meses los retornos fueron excepcionalmente positivos, ya que el indicador subió una media del 7%; en los siguientes 6%; y casi el 18% en los 12 meses siguientes.

Este texto de Edgar Arenas también es imperdible: Cómo funciona el interés compuesto

Los inversores que aprenden a tolerar los bear markets y que estructuran su portafolio de inversión para cruzar estos temporales tienen en su bolsillo un mecanismo muy eficiente para generar riqueza en el largo plazo.

La mayor parte del dinero en el mercado de valores se gana en un mercado bajista, aunque en ese momento no nos demos cuenta de ello.

Hace algunos días un inversionista me decía por teléfono.

  • Don Edgar, lo escucho muy optimista, yo creo que todo esto es el preludio de una crisis mayor.

Toda esta vorágine de sinsabores financieros no significa que estamos al borde de una recesión económica, no hay forma de anticiparlo. Desde 1929, han existido 25 mercados bajistas y solo 14 recesiones. Es decir, un bear market no implica que existirá una recesión e incluso, aunque así fuera, mi opinión sigue siendo la misma que muchos de ustedes conocen: las recesiones son parte del ciclo económico, no sería la primera ni la última que las vivamos, además, las grandes crisis generan grandes oportunidades.

La última crisis económica acompañada de un mercado bajista la vivimos recientemente, fue durante el primer trimestre de 2020 en el inicio de la pandemia.

La gran moraleja de esos días de pesadilla es que los mercados regresaron del abismo, recompensaron a quienes supieron esperar y le dieron grandes satisfacciones a quienes compraron mientras muchos vendían despavoridos. De hecho, este bear market tuvo una caída inusualmente breve en comparación con las que le antecedieron a lo ancho de la historia.

Invertir en un bear market es la medida donde el inversionista se ajusta a su verdadero perfil y donde los inversores que obtienen mejores resultados históricos encuentran las mejores oportunidades.

“En un bear market las acciones regresan a sus justos dueños”. Este plumazo magistral lo escribió JP Morgan.

Desde hace años, Forrest Gump es una de mis películas favoritas, la he visto decenas de veces y la sigo disfrutando como la primera vez que la vi. En el clímax de la película, Forrest, acompañado del teniente Dan, en una relación quijotesca montados sobre un barco camaronero atravesaron una tormenta después de la cual llegó la fortuna y la paz. El mercado de valores no es muy diferente, las tormentas pasan y la bonanza regresa.

Los osos se retirarán en breve y los toros regresarán impetuosos. No son solo buenos deseos, es un breve resumen de lo que siempre ha pasado.

Les deseo felices inversiones.

Edgar Arenas Sánchez es economista, gerente comercial en una casa de bolsa en México, profesor de economía bursátil en la UNAM, blogger de Rankia México y autor del libro “Invirtiendo y entendiendo”, reconocido por la Universidad Anáhuac, universidad de Cantabria y Santander Financial Institute como mejor asesor de inversiones en 2020 y 2021.

Twitter: @garoarenas

 

Siguientes artículos

¿Buscas un crédito hipotecario? Revisa este comparativo
Por

Si quieres saber con qué banco tendrías que dar un menor desembolso inicial, con cuál pagarías menos mensualidad y más,...