Esas cámaras “viejitas”, de 2 megapíxeles y de cualquier marca; ésas que, muchas veces, sólo sirven para que uno diga: “¡Sonrían!”; esas cámaras fueron convertidas en una poderosa herramienta de análisis para salvar vidas y disparar la productividad empresarial en México y Brasil.
En el transporte público se redujo hasta 30% el número de accidentes gracias que los conductores hicieron uso de teléfonos celulares; mientras que, en la industria, ha aumentado la productividad de los trabajadores hasta en un 30% , cuenta Luciano Palla, CEO y fundador de Batech.
En 2021, Palla y Salvador Pérez fundaron esta empresa para resolver los problemas de seguridad en el transporte público. Dicho problema fue resuelto mediante el uso de la Inteligencia Artificial de visión por computadora. Las cámara de videovigilancia fueron adaptadas para volverlas “inteligentes”, es decir, capaces de detectar patrones de comportamiento. Así, las empresas y el gobierno tomaron mejores decisiones para los conductores.
Cualquier cámara de 2 megapíxeles es conectada de forma remota a la plataforma de Batech con objeto de procesar y generar data en tiempo real, para la toma de decisiones, así como para generar alertas y reportes, dice el empresario a Forbes México. Nadie necesita hardware adicional ni cámaras analíticas, y el cliente lo puede configurar de manera autónoma.
También se vio que “podíamos aportar mucho valor a la sociedad mejorando la productividad y la seguridad en las empresas”, señala Luciano Palla, quien recuerda que, a la edad de 11 años, vendía libros viejos y después constituyó una empresa de mobiliario para puntos de venta en el retail.
Más de 90% de las compañías en el mundo tiene cámaras instaladas en sus oficinas o fábricas, pero realmente están de adorno y sirven para decir: “Sonríe, que estamos grabando”.
Con los datos generados a partir de la Inteligencia Artificial de las cámaras de videovigilancia, Batech empodera a las empresas en la generación de métricas para que haya más productividad y seguridad en los espacios de trabajo.
Un banco sabe el tiempo de permanencia de cada cliente, de cuánto es su espera, de las personas que se van sin ser atendidas; saben de seguridad, de robo hormiga, del manejo de efectivo, del uso de celular en ventanillas por parte de los cajeros (no deben hacerlo). Hay también reconocimiento facial, explica Palla.
La Inteligencia Artificial de visión por computadora hace posible que Batech opere en México y Brasil, las dos economías más grandes de América Latina.
El empresario asegura que, con alianzas sólidas con empresas grandes, han logrado incursionar en el mercado brasileño.
Ahí su socio tiene más de 200 clientes, especialmente empresas trasnacionales que intentan aumentar su productividad. Ya tienen 10 clientes en Mexico y cerrarán con facturación de 2 millones de dólares, sin contar lo que está llegando de Brasil. Ahora alistan también su incursión en Sudáfrica.
Este artículo es parte de la edición impresa de Forbes México de las 30 Promesas 2024.
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