Por Francisco Briseño* En los últimos años el mundo se ha centrado en la transformación digital, así como en sus múltiples beneficios, ya sea para implementar flujos de trabajo inteligentes, dominar datos, adoptar enfoques de plataforma o lograr una experiencia enriquecedora para sus colaboradores , sin lugar a dudas cada vez son más evidentes y bien comprendidos por las organizaciones, especialmente aquellas enfocadas en productos de consumo, las cuales han mutado para dejar de ofrecer sólo productos o servicios y en su lugar llevar a cabo experiencias de compra. En ese caso, si la tecnología ha transformado cómo las compañías interactúan con los consumidores, ¿por qué no utilizarla para revolucionar su relación con la fuerza de trabajo? Después de todo, los colaboradores comparten el mismo recorrido básico que cualquier proceso de marketing, es decir, consideran oportunidades, evalúan posibles compañías, se comprometen a trabajar para una organización, y posteriormente la compañía gana su confianza y lealtad, o simplemente buscan una mejor oportunidad. Sin embargo, antes de empujar el involucramiento de los colaboradores -y usar estas prácticas basadas en el consumidor- las compañías deben abordar asertivamente un factor que puede obstaculizar el éxito: la ansiedad relacionada con la tecnología, que se puede presentar de dos maneras: indirectamente, a través de la percepción de que la tecnología puede cambiar o eliminar empleos, así como directamente a partir del surgimiento de la sociedad “siempre activa”. Hoy en día, la mayoría de las compañías ya tienen a su disposición las herramientas para establecer relaciones externas, sin embargo, para lograrlo de manera interna será necesario pensar de manera diferente. Por ello, desde Deloitte compartimos algunas acciones generales que los empleadores pueden considerar al intentar transformar digitalmente su organización para aliviar la ansiedad, mejorar el compromiso y construir comunidades al interior de la misma:
  • Pertenencia. Considere ofrecer a los trabajadores la flexibilidad para formar comunidades en línea basadas en intereses compartidos, ya sean profesionales o personales. En este tipo de entorno, es más probable que los trabajadores sientan que pueden ser ellos mismos en el trabajo, lo que lleva a un mayor compromiso y rendimiento.
  • Conexión. La tecnología permite que los colaboradores mantengan interacciones a lo largo del tiempo y el espacio, creando un vínculo y lealtad más fuertes con sus compañeros de trabajo; los cuales a su vez pueden mejorar el desarrollo informal y el crecimiento de las capacidades de las personas al compartir el conocimiento entre equipos y grupos de amigos.
  • Autenticidad. Las conexiones pueden ser significativas o superficiales, por ello, las organizaciones que realmente quieran trabajadores comprometidos que se sientan totalmente abrazados dentro de la organización, deberán proporcionar y fomentar un entorno de intercambio bidireccional de comunicación clara y honesta en todo momento.
  • Relaciones profundas. Use la tecnología para enriquecer la comunicación con los colaboradores a través de canales más vibrantes, como audio y video. Un chat audiovisual puede mejorar la calidad de las interacciones sociales, establecer relaciones personales más profundas y reducir a la par la sensación de soledad.
  • Interacciones de alto alcance. Al igual que los consumidores, a los colaboradores les encanta el reconocimiento, tanto para logros grandes como pequeños, ya sea una promoción, los primeros 90 días después de la incorporación o la finalización de un proyecto, la tecnología puede entregar el reconocimiento de manera transparente, inmediata y (si corresponde) públicamente. Y mientas más fácil es probable que suceda más.
  • Micro-targeting. A través de la adopción de micro estrategias de target las empresas pueden utilizar la tecnología y el análisis predictivo para comprender y comunicarse mejor con su fuerza laboral y equipos.
Las innovaciones digitales están aquí para quedarse, y las organizaciones tienen la oportunidad de aprovechar e incorporar sus beneficios internamente para aumentar el compromiso, el bienestar y, en última instancia, el éxito de la empresa. Sin embargo, si las estrategias digitales no se implementan cuidadosamente, en lugar de fomentar un compromiso más profundo con las organizaciones, puede suceder lo contrario. En ese sentido, implementar estrategias digitales alineadas a las necesidades y preferencias de los colaboradores será fundamental. Recordemos que al igual que los clientes, la fuerza laboral es parte de la espina medular de cualquier negocio por lo que procurarla y reconocerla conllevará por añadidura al éxito de cualquier compañía. *Socio de Capital Humano en Consultoría, Deloitte México.   Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

Siguientes artículos

oficina
Denunciar actos inadecuados, un tema espinoso
Por

No se trata de estar metiendo la nariz en lo que no nos interesa, sino de elevar la voz cuando es necesario, en temas in...