Cuando Joshua Tulgan se enteró de que Uber iba a introducir un nuevo modelo que permitiría a sus usuarios negociar el precio de los viajes con el conductor, no pudo evitar reírse de ello. Él, que actualmente es vicepresidente senior de Relaciones Externas de inDrive, conoce muy bien este modelo de negocio, ya que la empresa en la que labora nació bajo este concepto en 2013, en el este de Siberia. 

“La imitación es la forma más sincera de adulación, pero creemos que nuestro modelo es más justo y transparente. Una de las cosas que he mencionado antes sobre la sostenibilidad de nuestro modelo es que nunca vamos a cambiarlo; el modelo es el que es. Y si un competidor siente que, para mejorar su producto principal, necesita adoptar nuestro modelo, entonces eso es una validación del trabajo que hemos estado haciendo. Siempre te preguntas si estás en el radar de tus competidores. Y el hecho de que eligieran esa urbe en particular [Ciudad de México] para lanzarlo significaba que, definitivamente, estamos en su punto de mira”, dice Tulgan, en entrevista con Forbes México

Aunque esto podría suponer una preocupación para el negocio, él no lo ve como una amenaza en sí. En cambio, está convencido de que pone de manifiesto la importancia de acelerar el crecimiento de la firma y los planes de difusión en los países en los que opera. “Pronto verás más publicidad de la marca, que es algo que nunca habíamos hecho antes. Ésta es la oportunidad de hacerlo, no por la amenaza que suponen [los competidores], sino porque nos recuerdan que tenemos una marca que queremos promover y defender. Al fin y al cabo, es un halago”, asegura Tulgan. 

Y aunque admite que tiene respeto por la competencia, ya que “hicieron un gran trabajo pionero” en el sector del ride-hailing, Tulgan considera que, hasta este momento, han construido una relación estrecha con los conductores de las ciudades en las que operan.

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“Muchos de los conductores de estos mercados han tenido experiencias generalmente negativas con las otras plataformas, debido a la subida de precios y a la presión inflacionaria que sienten ahora. Se ve a mucha gente disgustada por eso; y nosotros sentimos que hemos tenido una relación más estable y saludable con muchos de nuestros clientes y usuarios, ya sean conductores o pasajeros”, explica el directivo. 

Tomar en parte las riendas de inDrive ha sido, para Tulgan, un reto interesante, pues una de las estrategias de la marca ha sido operar con un bajo perfil en las urbes donde está presente. “Cuando llegamos a un nuevo mercado, somos silenciosos, lanzamos nuestro negocio y tratamos de no llamar la atención hasta llegar a un cierto tamaño”, explica. Esta situación obedece, en parte, a que, de acuerdo con él, muchos de los mercados en los que operan “no tienen una estructura legal del todo coherente para el ride-hailing”. 

La regulación es hoy una de las tareas que la empresa tiene que afrontar para crecer en el mercado. “He escuchado comentarios de los reguladores diciendo que inDrive no tiene presencia en México, que no tiene oficinas o un lugar para ponerse en contacto con la gente aquí, cuando, en realidad tenemos más de 300 personas trabajando para nosotros en México en este momento. Así que, obviamente, hay una desconexión en la forma en que nos estamos presentando de cara con el regulador y es una de las razones por las que también hemos tomado la decisión de aumentar nuestra actividad de marketing”, afirma Tulgan. “Nuestro objetivo es normalizar nuestro negocio a nivel mundial y eso implica, en muchos casos, obtener licencias y permisos”.

Así fue la llegada de la firma al país: Firma rusa inDriver peleará el pasaje a Uber y Didi en México

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Joshua Tulgan ,vicepresidente senior de Relaciones Externas de inDrive. 28 de julio 2022. Foto: © Andrea Gama

Como parte de esta estrategia, México es uno de los países prioritarios para la compañía, ya que actualmente es su mayor mercado a nivel global, en términos de ingresos. “Tenemos un gran reto aquí en México para normalizar nuestro negocio y la regulación, pero también una increíble oportunidad de mercado porque, aunque ciertamente estamos entre los tres primeros lugares en ride-hailing y en número de viajes, sólo operamos en 35 ciudades”, agrega Tulgan. 

Según un estudio de Mordor Intelligence, México es una de las regiones de mayor crecimiento para las empresas de transporte móvil. La demanda de este tipo de plataformas en América Latina, incluido México, se ha visto favorecida por una combinación de diferentes elementos, entre los que se encuentran factores geográficos, como los altos niveles de urbanización y la demanda de soluciones de transporte, a lo que se suma un sistema de transporte público deficiente. 

Es en este tipo de mercados desatendidos donde opera la empresa. Tulgan afirma que inDrive tiene una ventaja sobre sus competidores, ya que es “mucho más sensata” y se centra en la sostenibilidad a largo plazo.

“Cuando un competidor nuestro entra en un mercado, suele subsidiar los viajes a los conductores para que conduzcan para ellos. Con el tiempo, esas subvenciones tienen que desaparecer y la consecuencia es que nuestros competidores tienen una comisión muy grande. Nuestra comisión es menor y, por lo tanto, los conductores tienen más libertad”, dice el directivo. 

“Tenemos la impresión de que no importa si hace mal tiempo o si es ‘hora pico’, no existe justificación alguna para subir drásticamente los precios, especialmente cuando hay mucha gente que depende del transporte. No creemos que sea correcto que un algoritmo determine el precio que los usuarios tienen que pagar basándose en factores externos que pueden o no tener algún impacto al final del día. Y esta actitud nuestra, sin duda, nos seguirá poniendo en el radar de la competencia”, afirma Tulgan.

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