Francisco Garza Rodríguez suma una trayectoria profesional de más de 25 años en General Motors (GM). El actual presidente y director de la firma en México ha sido un testigo privilegiado de los cambios en la industria automotriz nacional.
La firma del Tratado de Libre de Comercio de América del Norte (TLCAN) se convirtió en uno de los elementos que impulsaron la transformación de la industria automotriz en México, lo cual ha beneficiado el desarrollo del personal y el crecimiento de la operación de las automotrices.
Hoy, el país se ubica en la séptima posición mundial como productor de vehículos, y en el cuarto lugar como exportador de automóviles. “Esto se ha logrado gracias a los tratados comerciales que tenemos con la mayor parte del mundo. México está ubicado en una región estratégica, pues somos vecinos del país del norte [Estados Unidos], uno de los principales países de consumo de automóviles a nivel global, tan sólo por debajo de China”, dice, en entrevista, Francisco Garza.
GM cuenta con un centro regional de ingeniería, en el cual laboran 750 especialistas, dedicados al diseño y la validación de componentes destinados a más de 20 plantas de producción a nivel global.
En México, la firma cuenta con cuatro centros de producción: Ramos Arizpe, Coahuila; San Luis Potosí, SLP; Silao, Guanajuato; y Toluca, Estado de México. Esta última es una planta de fundición y aluminio, así como de producción de motores.
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Francisco Garza destaca que, en los últimos 10 años, como industria, se han abierto 22 plantas de manufactura de vehículos a nivel nacional, en 14 estados de la República Mexicana, además de que se han inaugurado 10 plantas de fabricación de motores de todas las marcas participantes y seis de fabricación de transmisiones.
Hoy, la pandemia de Covid-19 ha puesto sobre la mesa de discusión la posición geográfica de nuestro país como participante de la proveeduría. “En México, General Motors tiene una base de más de 560 proveedores ubicados en diferentes regiones del país”, especifica.
“Nos estamos replanteando algunas oportunidades que puede tener esta nueva estructura de posición geográfica en nuestra proveeduría. Creo que México tiene grandes oportunidades de atraer esa inversión a través del nearshoring, y aquí podemos reubicar a ciertos proveedores, principalmente relacionados con tecnología”, dice Francisco Garza.
La generación de talento será importante para atraer inversiones al país dentro del sector automotriz, para cumplir con los objetivos de cada organización, como ocurre con GM en su rubro de producción y comercialización de autos eléctricos.
“Estamos presenciando una transformación de manera acelerada en la industria automotriz. Para los que hoy formamos parte de esta industria, éstos son tiempos en los que realmente estamos viendo el cambio tecnológico del sector automotriz […] Es un privilegio formar parte de esta transformación. Yo creo que el sector seguirá siendo un motor para la economía de México”, pronostica, optimista, el presidente y director general de General Motors en México.
