No pierdan de vista a este chef de ojos verdes, natural de Ibiza, quien tiene en claro que “no todo es trabajo y es importante tener a alguien que sea tu punto de equilibrio”.
Vicente Torres es uno de los nombres que más están sonando en el movimiento gastronómico que vive México. Su carácter perfeccionista e incansable lo han convertido en un chef “para todo”:
Chef Vicente Torres. (Foto: María Forcada)
Dirige su catering, es responsable de las cocinas del restaurante-escuela Monte Cervino y acaba de inaugurar dos conceptos muy diferentes pero complementarios: Oli, tapas españolas en el Mercado Independencia, y Garum, alta cocina de autor donde la materia prima, el sabor y las técnica tradicionales marcan la pauta.
Las marcas (Diageo, Luxury Spain, Jaeger-LeCoultre…) se agolpan en su calendario para presentar, en esta bombonera de lujo (Garum), sus productos premium.
Vicente Torres llegó hace 8 años a la Ciudad de México, donde se hizo de un nombre en el restaurante de ultravanguardia Oca. En España ya había conseguido una estrella Michelín para el restaurante La Sucursal, en Valencia, y en 2011 fue el Mejor Chef Millesime 2011.
Y aun con todo este trajín, Vicente tiene una cosa clara: “No todo es trabajo y es importante tener a alguien que sea tu punto de equilibrio.”
No pierdan de vista a este cocinero de ojos verdes, natural de Ibiza (España), quien nos va a traer muchas alegrías.
Menú en Garum, la apertura del año
Esta primavera de 2016, Vicente abrió las puertas de
Garum, (Masaryk 513), donde ofrece una cocina magistral, de producto y técnica depurada, con reminiscencias mediterráneas, en un espacio de pocas mesas en tonos oro y madera, dividido en dos plantas y dispuesto de una cocina que parece recorrer una década hacia el futuro.
Tostada de centollo con pan de gambas. (Foto: María Forcada)
La mesa del chef, con visibilidad directa a la cocina, es uno de los rincones más solicitados.
“Garum es volver al origen, a la cocina con tradición, pero a nuestra manera”: Vicente Torres.
— Buñuelo de bacalao con alioli de molcajete.
— Mousse de foie con elote.
— Tostada de centollo con crujiente de gambas.
— Michelada cubana con ostión.
— Gel de yema con lechuga asada y tocino.
— Rosellat (fideo negro) con camarón y alioli de azafrán.
— Totoaba con pil-pil asiático.
— Taco de lechón, pock choi, jengibre y naranja confitada.
— Tiramisú desestructurado.
— Maridaje: Veuve Cliquot Brut.
“Trabajo con más de 50 proveedores, pequeños productores y también con grandes profesionales como Pablo Ferrer, una persona que cuida al máximo los productos que distribuye, como es el caso de la totoaba, un pescado delicado y exquisito”: Vicente Torres.
Menú en Oli. Raíces españolas
Confort food, como él mismo dice, en uno de los espacios de moda de la capital: Mercado Independencia (avenida Independencia 40).
— Papas bravas y calamares fritos.
— Pan tumaca con jamón.
— Buñuelos de bacalao.
— Tostada de atún marinado.
— Espuma de hongos y foie sobre base de patatas con huevo.
— Bomba de cola de res.
— Torta ahogada de confit de pato.
— Cheesecake de mandarina.
— Maridaje: Habla 12
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