Bum Phillips, entrenador de futbol americano, solía decir que la única disciplina que dura es la autodisciplina. Que el orden comienza en uno. El presidente Roosevelt comentaba que todo era posible con esta característica del comportamiento humano. El reconocido coach empresarial, Jim Rohn, es de la idea que cualquier encomienda que inicie con una afirmación del tipo “a partir de ahora, vamos a realizar esto o aquello”, se puede convertir en desilusión rápidamente si no existe orden y disciplina que mantengan el propósito en el camino correcto. Hablamos de orden desde varios puntos claramente diferenciados: orden de los elementos en el espacio, orden del elemento dentro del conjunto de elementos, orden de los procesos o tareas asociadas al mantenimiento y control del mismo orden. En la empresa familiar, la falta de orden sucede básicamente por la falta de otros importantes aspectos, algunos de ellos tan insignificantes que pueden pasar desapercibidos:
  • Falta de hábitos relacionados con el orden.
  • Falta de políticas, procesos y procedimientos que gestionen el orden.
  • No revisar el cumplimiento de las políticas, procesos y procedimientos de control interno.
  • No ser constantes en las labores relacionadas con el orden y control interno.
  • No entender el concepto de orden como algo que agrega valor y minimiza riesgos en la empresa familiar.
La falta de hábitos necesarios o de normas que gestionen el orden, son los principales causantes de este problema. En la empresa familiar suelen estar relacionados directamente con el fundador, la familia y la falta de orden y normas en la misma. Es decir, con la ausencia de dos herramientas clave: el Protocolo Familiar y un Código de Conducta. Los hábitos en el orden, la cooperación y el mantenimiento de los espacios en armonía, respetando a los demás individuos con los que convivimos, son unas de las más importantes lecciones a aprender dentro de la familia y la empresa. Algo ordenado es algo simplificado, llevado a la mejor manera de comprensión, para así poder gestionarlo de una manera más eficiente y a su vez sencilla. Lo que el orden nos aporta es: Mejora nuestra comprensión sobre los elementos que intervienen en nuestro negocio y cómo gestionarlos.
  • Simplifica el proceso de gestión y crea una imagen más clara del conjunto.
  • Ayuda a organizar la estructura mental que el fundador tiene del negocio facilitando la toma de decisiones y siendo un impulso hacia la consecución de los objetivos.
  • El orden crea personalidad y carácter en el negocio.
  • Ayuda para identificar, separar y mejorar las relaciones entre los círculos de propiedad, empresa, familia y persona.
Donde hay orden, hay carácter Lo que el orden aporta a la empresa familiar muchas veces va más allá de la eficiencia. La falta de orden afecta al rendimiento de los empleados, no solo en su trabajo, sino en la misma energía que reciben como parte del ambiente en el que trabajan. Una empresa sin orden pierde tiempo, aumenta las pérdidas por desperdicios e ineficiencias, no encuentra fácilmente soluciones a los problemas y es un lugar difícil para trabajar, controlar gestionar y generar buenos resultados. Y lo más dramático: pierde a sus clientes que son la vida de la empresa y por lo tanto pierde su propia vida. El orden puede ser llevado a todos los aspectos de la empresa familiar, desde los más insignificantes hasta los más importantes, desde lo físico hasta lo conceptual y en cualquier departamento y situación. La efectividad de tener orden y control es de óptimo rendimiento, la implementación de todas las reglas seguidas con seriedad, dan como resultado alta eficacia y eficiencia. Con sólo tener la disposición de todos los involucrados, los beneficios de la implantación del orden y control se podrán notar en los niveles de productividad y calidad que se alcanzan dentro de la empresa familiar y es el primer paso para su profesionalización. Finalmente es muy importante recordarles a los fundadores, lideres, empresarios directores o cualquier tomador de decisiones en la empresa familiar que sin orden no hay eficiencia operativa, sin eficiencia no hay buenos resultados, sin buenos resultados no hay negocio, sin negocio no hay empresa y sin empresa no hay trabajo.   Contacto: Twitter: @mariorizofiscal Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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